Albert Luque se unió a la Real Federación Española de Fútbol de la mano de Luis Rubiales después del decepcionante desempeño de la Selección en el Mundial de Qatar. Fue designado como director deportivo de la Selección Española, reemplazando a José Francisco Molina, y ha tenido que enfrentar la reciente crisis en el fútbol femenino. Su carrera en la RFEF parecía prometedora hasta que se vio envuelto en una suspensión. Más recientemente, Luque fue citado como testigo en la investigación judicial del caso entre Rubiales y Jenni Hermoso, aunque posteriormente se convirtió en un investigado. Será interrogado en relación con una querella que involucra supuestos delitos de agresión sexual y coacciones contra el expresidente de la RFEF.
La controversia y los problemas legales han arrojado una sombra sobre su cargo, lo que llevó a que las jugadoras del equipo femenino de fútbol pidieran su destitución durante la crisis en la concentración de Oliva. A pesar de las peticiones de su salida, Albert Luque aún se mantiene en su puesto en la Real Federación Española de Fútbol. Se ha revelado que en su contrato existe una cláusula peculiar que podría explicar su permanencia en el cargo, incluso en medio de las tensiones y la controversia.
La revelación de esta cláusula en 'El Partidazo de Cope' arroja luz sobre las razones detrás de la continuidad de Albert Luque en su posición, a pesar de la creciente presión para su destitución. Según la información de la Cadena Cope, esta cláusula establece que Luque tendría derecho a recibir una compensación de un millón de euros en caso de ser despedido de su puesto en la RFEF.
Esta cláusula de indemnización se ha convertido en el punto central de la discusión en torno a la permanencia de Luque en la Real Federación Española de Fútbol. Aunque las jugadoras y otros miembros de la organización han expresado su descontento con su liderazgo y han solicitado su renuncia, la presencia de esta cláusula contractual parece limitar las opciones de la RFEF. En caso de destitución, el organismo se vería obligado a abonar una suma considerable a Luque, lo que podría representar un gasto significativo.
La resolución de esta situación puede ser compleja, ya que no solo involucra cuestiones deportivas y de liderazgo, sino también aspectos contractuales y legales relacionados con la cláusula de indemnización. En última instancia, el destino de Albert Luque en la Real Federación Española de Fútbol dependerá de las decisiones que tome la organización en respuesta a estas circunstancias y presiones en curso.