¿Quiénes fueron los dos únicos jugadores que renunciaron a la selección española de fútbol y por qué?

La convocatoria de Monste Tomé para los partidos ante Suecia y Suiza de la UEFA Nations League ha levantado una gran polvareda por la negativa inicial de las jugadoras de la selección española de fútbol femenino a aceptar la llamada de la sustituta de Jorge Vilda. Contra su voluntad, 15 de las 39 futbolistas que firmaron el comunicado de renuncia quedaron concentradas en la localidad valenciana de Oliva, donde se han sucedido las reuniones que han acabado con un principio de acuerdo entre las partes.

Finalmente, eso sí, dos de las 23 futbolistas citadas han decidido abandonar la concentración. Se trata de Patri Guijarro y Mapi León, quienes ya formaban parte del grupo de ‘Las 15’ que renunció a ir al Mundial en el que la selección española acabó levantando su primer título.

Ya se ha anunciado que ninguna de ellas será castigada por esta decisión, aunque la Ley del Deporte recoge sanciones que van desde multas económicas a la inhabilitación para jugar al fútbol. Pero todo este caso ha hecho recordar los excepcionales casos de dos jugadores que también rechazaron en su día vestir la camiseta de la selección española de fútbol masculino.

De un lado, Oleguer Presas le pidió personalmente a Luis Aragonés que no le convocase y el ‘Sabor de Hortaleza’ accedió a su petición, aunque el por entonces jugador del Barcelona ya había acudido a alguna concentración del combinado nacional en 2005, sin llegar a debutar.

"No me sentía con este compromiso para una selección nacional que no me representa de ninguna manera. Al contrario, que me genera rechazo y aversión por lo que representa", explicó años después defensa catalán, que se retiró en el año 2011 en las filas del Ajas de Ámsterdam, en la revista Panenka.

Como él mismo aclaró, "la conversación con Luis Aragonés fue muy franca, honesta y tranquila”. Y es que, detrás de su negativa, al contrario de lo que sucede con las jugadoras de la selección española de fútbol femenino, no había un desacuerdo profesional con nadie, sino un motivo político. “Hay un punto de rechazo a la exaltación nacional que representa España y ahí no me puedo sentir cómodo", explicó en esa misma entrevista.

Por otro lado, años antes había salido a la luz la negativa a vestir la Roja de José Ignacio Fernández, conocido futbolísticamente como Nacho, afirmando al respecto el propio Oleguer en RAC 1, cuando salió a la luz su rechazo, que hubo “más casos” como el suyo, si bien no se generó “tanta polémica”.

En el caso de Nacho, lateral zurdo durante ocho temporadas de aquel Compostela que hizo historia al subir a Primera división, su decisión estaba motivada igualmente por sentirse más identificado con su comunidad, Galicia, que con España. Y, además, también encontró el respeto del seleccionador de aquella época, que no era otro que el vasco Javier Clemente.

El futbolista gallego, formado en la cantera del Celta de Vigo, fue nombrado por el ex del Athletic Club en una rueda de prensa en noviembre de 1995, en la que lo calificó como “futurible’ de la selección española de cara a la Eurocopa de Inglaterra que se celebraría un año después. Pero el gallego no se cortó un pelo ante estas palabras.

"No me interesa ni me apetece. No valgo para estas cosas. Creo que hay gente en este Estado español que lo puede hacer muy bien, y que se identifica bien con la selección española, lo que me parece fenomenal. Desde luego, mi ambición no es esa", explicó en la televisión autonómica gallega.

Pese a todo, Nacho quiso aclarar que nunca dijo que fuese “nacionalista”. “Tengo mis ideas, pero prefiero no definirme, ni me gusta que otros lo hagan por mí. No milito en ningún partido. Nunca se me ha pasado por la cabeza ir a la selección española, ni siquiera como una ilusión. Eso no quiere decir que llegado el momento me vaya a negar. Si me convocan, ya diré lo que tenga que decir", señaló. Pero tras sus declaraciones, Clemente no lo llegó a citar nunca.