La vida da muchas vueltas. Todo cambia de la noche a la mañana. Sino que se lo digan a Luis de la Fuente. Un entrenador de bajo perfil acostumbrado al fracaso que se encontró al mando de una generación talentosa que por supuesto ha sabido pulir. Su trayectoria hasta entonces se puede resumir como mediocre. Estuvo en el filial del Athletic Club entre 2009 y 2011 con más derrotas que victorias y acto seguido duró un suspiro en el Deportivo Alavés en la temporada 11/12. Fue destituido con sólo 11 jornadas disputadas. Desde entonces, recaló en los escalafones inferiores de la Selección española hasta llegar en 2021 a la absoluta.
La marcha de Luis Enrique le abrió la puerta de 'La Roja'. Avalado por el Europeo sub 21 de 2019, Luis de la Fuente estaba bajo el manto de Luis Rubiales, un presidente salpicado por los escándalos que está a la espera de juicio por presuntos delitos de acoso sexual y coacciones. Y ahí tuvo suerte el de Haro. Como su homólogo en la Selección femenina, también se levantó a aplaudir el discurso de la vergüenza en aquella famosa asamblea en la que el expresidente de la RFEF se negó a dimitir. Como un avestruz, agachó la cabeza para conservar su puesto ante la avalancha de ceses y despidos. Como por ejemplo de Jorge Vilda sin ir más lejos.
Pero los resultados le acompañaron y ahora saca pecho: "No soy un crecido, pero si lo fuera tampoco pasaría nada", llegó a decir al mismo tiempo que pataleaba por una mejora en su contrato: "Tengo oportunidades, tengo ofertas, como no podía ser de otra manera. Lo que no sería lógico es que el vigente campeón de Europa no tenga ofertas. Lo que tampoco es normal es que el vigente campeón de Europa no sé si ha pasado en la historia, esté sin contrato".
Mirando al plano deportivo, los números están ahí. España es actualmente la mejor selección de Europa y tercera en el ranking FIFA (tan sólo por detrás de Argentina y Francia). Se actualizará el 28 de noviembre, pero no superará igualmente a los galos. Por tanto, no sería número 1 al menos hasta marzo.
Pero el punto nefasto de su gestión como seleccionador está en Brahim Díaz. El jugador del Real Madrid fue internacional en todas las categorías de la Selección española, incluida la absoluta. Debutó con De la Fuente en 2021 en un partido amistoso ante Lituania. El mismo que también le hizo debutar en la sub 19. Pero no volvió a llamarlo pese a las intenciones del malagueño. Renunció a jugar dos Mundiales con Marruecos (2018 y 2022) esperando pero lo dejó 'tirado'. Sin embargo a un culé como Pedri en aquella ocasión le esperó y le tendió la mano: "Hay que esperarle siempre y estar cerca para apoyarle". Quizás es porque fuera jugador del FC Barcelona...
Brahim nunca sintió el cariño del vanagloriado seleccionador. Tampoco el de la Federación. Los intereses de España deben estar por encima de los intereses personales del señor De la Fuente, que además culpó al atacante y la documentación para tapar el error de dejarlo escapar y que jugara finalmente con Marruecos. Por cierto, anotado un hat-trick y siendo un valor emergente en la plantilla del Real Madrid. El año pasado anotó 12 goles entre todas las competiciones y este curso (una vez superada una lesión) apunta a seguir teniendo galones.¿Es peor Brahim que Bryan Gil? ¿Peor que Bryan Zaragoza? ¿Peor que Yeremy Pino? Buena pregunta...
Una Champions League, dos Ligas, una Supercopa de Europa, dos Supercopas de España con los blancos y subiendo. Un palmarés con 25 años infinitamente más extenso que el de Luis de la Fuente en toda su baja carrera como profesional. Pero ya saben... la suerte de estar en el sitio en el momento preciso. Seleccionador para unos pocos, entrenador para nadie.