La suspensión provisional de Luis Rubiales como presidente de la RFEF por parte de la FIFA se ha convertido en el primer golpe a la superficie de flotación del máximo mandatario del fútbol español, aunque no el último, pues se espera su inhabilitación por parte del CSD, después de que el pasado viernes el propio Rubiales no dimitiera.
Sin embargo, la estrategia de defensa de Luis Rubiales va mucho más allá, habiéndose iniciado con la propia Asamblea Extraordinaria de la RFEF en la que Luis Rubiales se brindó un baño de aplausos al tiempo que gritó al mundo: "No voy a dimitir". Lógicamente, el motrileño sabía que si no lo hacía acabaría siendo destituido más pronto que tarde, aunque eso no le importaba. Estaba todo estudiado.
No es de extrañar, por tanto, que las filtraciones sobre su dimisión el pasado viernes llegaran desde la propia RFEF, como más de un periodista ha reconocido. Era el primer golpe de efecto mediático. Cuando todos esperaban que el presidente de la RFEF sucumbiría ante la presión mediática, Rubiales se defendía asegurando que el 'pico' era "consentido" y colocando a Jenni Hermoso en el centro de todas las miradas, indicando que ella había acercado su cuerpo y que todo era consecuencia del momento.
Tras ello, llegaría un nuevo cruce de comunicados entre la RFEF y el sindicato que representa a Jenni Hermoso, donde palabras textuales de la internacional española desmentirían la explicación de Rubiales. Y ahí, precisamente, es donde se encuentra de nuevo la estrategia de defensa del todavía presidente de la RFEF.
Tras el comunicado lanzado por la RFEF en la que se respaldaba su discurso acompañado por varias fotografías del momento, diversas fuentes apuntan ahora que la estrategia de defensa de Rubiales se basa en unas declaraciones de la propia Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial conseguido por España. En primer lugar, el "pues vale" que la futbolista pronuncia durante la celebración en el vestuario, cuando sus compañeras le enseñan el vídeo del "piquito" durante un directo de Instagram: "¿Qué has dicho?", le pregunta una compañera, al tiempo que Hermoso explica que respondió: "Pues vale". Un 'consentimiento' al que se aferra Luis Rubiales a través de los altavoces que le proporciona la RFEF.
Pero no queda ahí, sino que también intentan demostrar que Jenni Hermoso cambió su discurso con el paso de los días, motivada por la presión social. Mientras que en su comunicado aseguró sentirse vulnerable y víctima de una agresión, durante una entrevista posterior al título en Cope trató de quitarle hierro al asunto. Unas palabras que, lógicamente, también están en la línea de defensa de Rubiales.
"Ha sido la emoción del momento, no hay nada mas allá. Se va a quedar en una anécdota. Segurísimo que no va a ir a más", dijo Jenni Hermoso en El Partidazo de Cope, donde también aseguró que "no lo esperaba".
Mientras que Rubiales ha ido ganando tiempo para preparar su estrategia de defensa, el Consejo Superior de Deportes estudia también qué ocurre con la RFEF. No se fían en el Gobierno que el Presidente de la Federación Extremeña, Pedro Rocha, haya asumido la presidencia interina de la Federación española. Este movimiento genera muchas dudas en el CSD, donde manejan otras opciones menos continuistas.
Dos son los nombres propios a ojos del CSD, Rafael del Amo y José Juan Arencibia, presidentes de las terrotoriales de Navarra y Las Palmas, respectivamente. Ambos fueron los primeros en dimitir de sus cargos en la RFEF tras la Asamblea General, mostrándose contrarios al plan urdido por Rubiales.