Paula Fiorella Méndez3 min lecturaTras la derrota de España en Glasgow, Luis de la Fuente ha tenido que lidiar con una oleada de críticas como seleccionador nacional. Tras los dos goles de Scott McTominay, Escocia se llevó la victoria posicionándose delante del conjunto rojo.
Los seguidores de la selección no tardaron en dudar del trabajo del entrenador incendiando las redes sociales de sus pensamientos y opiniones más críticas, algo a lo que Iker Casillas quiso poner fin.
El gran capitán que levantó en Sudáfrica la única copa del mundo que tiene España, decidió responder a las duras críticas que estaba recibiendo de la Fuente tras la dura derrota, expresando a través de su perfil de twitter su incomprensión ante el castigo que ejerce el público sobre la selección por una simple derrota: “El sábado España era la leche. Íbamos a ganar la 4ª Eurocopa. Nadie se acordaba de Luis Enrique. Hoy el seleccionador es una ruina. España es un desastre. No se clasifican para la Euro. Y acabamos de empezar...".
Está claro que una derrota siempre será algo duro y más aún con algo tan importante como la clasificación a la Eurocopa en juego, sin embargo a pesar de ello, hay que seguir apoyando a la selección y sobre todo darle tiempo a Luis de la Fuente para que pueda evolucionar e ir mejorando el trabajo y lo que es más importante, los resultados.
El seleccionador no acaba más que empezar, además con un debut perfecto ganando por goleada a Noruega con nada más y nada menos que tres goles, por lo que su primer pinchazo no debería haber sido tan castigado, todavía queda mucho camino por delante.
La reflexión de Iker Casillas fue algo parecida a la que hizo en Teledeporte Rodrigo Hernández, capitán de la selección, al finalizar el partido: “No queremos empezar ya con las dudas por favor porque estamos trabajando, intentándolo y se han hecho muchas cosas bien. Han sido errores puntuales que nos han penalizado pero es labor de todos, colectiva. Todos ganamos y perdemos. Trabajando seguro que mejoraremos”.
Tras el partido de ayer, los espectadores al igual que su adversario, pudieron notar de sobra que la selección española era un equipo nuevo. La reacción de España ante los ataques durante el partido no fueron las esperadas, por lo que el grupo escocés lo tuvo fácil para salirse con la suya. Los balones al área facilitaron el trabajo a Escocia, lo que demostró que el plan de Luis de la Fuente posiblemente no sea el más indicado.