En la Federación Argentina de Fútbol ya están sondeando posibles nombres para relevarle en el banquillo. Aunque, primero, tratarán de convencerle. Pero lo cierto es que Lionel Scaloni dejó a todos los argentinos ayer con una sensación agridulce tras la histórica victoria de Argentina por 0-1 sobre Brasil en el clásico disputado en el Maracaná por las eliminatorias sudamericanas.
"Quiero un tiempo para pensar porque esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles", afirmó el técnico que convirtió a Argentina en campeón mundial en Qatar 2022 y campeón de la Copa América en 2021.Estas declaraciones las realizó cuando respondió a la última pregunta y tras estas palabras no quiso dar más detalles o explicaciones cuando fue interrogado sobre si estaba pensando en la renuncia: "Ahora toca parar la pelota y ponerse a pensar. Tengo mucho que pensar en este tiempo. Estos jugadores nos han dado un montón y necesito pensar". Luego trató de matizarlo, pero la 'bomba' ya había estallado: "No es un adiós. Necesito pensar porque la vara es muy alta".
El motivo que podría desencadenar su dimisión podría ser la alta presión a la que está siempre sometido y que experimentó tras la también histórica derrota que la 'Albiceleste' encajó el pasado jueves ante Uruguay en La Bombonera.Ahora, con este triunfo sobre la 'Canarinha' se colocan líderes en la clasificación de las eliminatorias al Mundial de 2026 y, además, ha metido a Brasil en una enorme crisis, ya que nunca habían perdido tres partidos seguidos en unas eliminatorias.
Sobre el partido, Scaloni se mostró muy orgulloso de sus jugadores: "Es un enorme orgullo dirigir estos chicos y tener un grupo así. El otro día perdimos pero hoy volvimos a competir. Y eso es lo que les pedimos. Competir. Compitiendo de esta manera ellos saben que son una selección difícil".
Pese a que Brasil tuvo más oportunidades de gol y llegó a dominar gran parte del compromiso, Scaloni dijo que Argentina disputó el partido como estaba planeado y anotó en el momento preciso, a los 62 minutos con un cabezazo de Otamendi: "Embocamos en el momento justo. No es fácil anotar aquí y por eso estamos muy contentos".
Y entre otros temas, abordó el comportamiento de Lionel Messi, que jugó pese a que tenía problemas en un aductor: "Es el único jugador del mundo que puede jugar en las condiciones en las que lo hizo, con una molestia. Jugó hasta que pudo".
Por último y sobre los incidentes que ocurrieron en las gradas entre ambas aficiones aclaró el hecho de la retirada a los vestuarios: "Algunos tenían familiares cercanos en el estadio y no sabían si estaban ahí. En esas condiciones el partido es muy difícil. Era un poco calmar los ánimos y enterarse si había familiares. Yo no entendía lo que estaba pasando y cuando me lo explicaron consideré entendible que quisieran esperar que la situación se tranquilizara para volver. El árbitro lo entendió y los jugadores brasileños también".