Zaragoza
Córdoba
Real Zaragoza y Córdoba se veían las caras este lunes desde las 20:30 en el encuentro que servía para cerrar la jornada 32 de LaLiga Hypermotion. El Real Zaragoza quería cumplir la máxima de 'entrenador nuevo, victoria asegurada' ya que hace escasos días despidió a Miguel Ángel Ramírez y trajo en su lugar a un viejo conocido de La Romareda, Gabi Fernández.
El que fuera jugador del Real Zaragoza y también del Atlético de Madrid salió del filial del Getafe para tratar de ayudar a los maños a no caer en el pozo del descenso a Primera RFEF. El Córdoba de Iván Ania quería seguir en La Romareda con licencia para soñar. El Córdoba, con el ídolo Iván Ania, ha sumado 11 de los últimos 15 puntos posible pero llegaba a La Romareda con 2 empates consecutivos por lo que reencontrarse con los triunfos era la máxima premisa.
El Real Zaragoza salió con el empuje lógico de un equipo que tiene un nuevo entrenador y en el que todos sus jugadores quieren agradar para ganarse un puesto en el once titular. Gabi Fernández introdujo varios cambios en el once titular, el primero fue el de Poussin en portería, que había sido suplente con Miguel Ángel Ramírez en las 5 primeras jornadas. El primer tiempo no tuvo un dominador claro aunque las mejores ocasiones fueron para un Zaragoza que vio como La Romareda se entregaba desde el primer minuto a la causa de Gabi Fernández y sus pupilos.
El segundo tiempo empezó con un Córdoba creyéndose lo que se han ganado por derecho propio en la tabla. Los de Iván Ania empezaron a dominar el esférico y aunque el Zaragoza no renunciaba al ataque. En el minuto 64, el Córdoba, gracias a uno de sus jugadores más en forma, Álex Sala y un centro con veneno por la derecha, se la ponía en bandeja para que Rubén Alves hiciese el primer tanto del encuentro.
Parece que el gol, lejos de castigar al Zaragoza, le sirvió a los de Gabi Fernández para darles un plus de motivación y demostrarles que tenían que dar más de su fútbol. Dani Gómez generó una gran ocasión al llegar casi solo al área y tratar de buscar a un Adu Ares que no logró rematar.
En el 80, un centro de Francho terminó con una serie de agarrones en el área del Córdoba que el colegiado decidió convertir en penalti. Tras consultar al VAR, Ávalos Barrera indicó el punto fatídico. Lo lanzó Mario Soberón para hacer el 1-1 en el 81 tras mandarlo a lado izquierdo.
La celebración de Soberón y del resto de jugadores del Real Zaragoza fue muy breve porque la consigna era clara, buscar el segundo. El encuentro ganó en emoción cuando en el 87 el VAR le anuló el segundo al Real Zaragoza y dejó a medias la explosión de emoción de toda La Romareda.