Luis Miguel Ramis fue anunciado como nuevo técnico del RCD Espanyol el pasado 6 de noviembre. Desde entonces, el técnico catalán ha conseguido dos victorias y un empate, no conociendo la derrota hasta la fecha. Además, el entrenador perico se ha mostrado "satisfecho", tras la última victoria ante el Alcorcón el pasado domingo 26 de noviembre.
En primer lugar, el técnico del RCD Espanyol hizo balance del encuentro y victoria de los suyos: "Ese es el objetivo principal. El desarrollo del partido fue mejorable. Tuvimos fases de buenos minutos, no me gustaron los últimos 15. Deberíamos haber tenido más control e instinto. Lo trabajaremos porque habrá partidos que se compliquen. Estoy satisfecho del esfuerzo de los jugadores. Esta es la línea. Refuerza y da confianza".
Por otra parte, respecto al papel de Aguado, el técnico explicó que "está haciendo buenos partidos, pero necesitamos de todos. Hay jugadores que van a tener minutos y serán igual de importantes. Cada minuto tienen que aprovecharlo. Es así. Nos está dando soluciones, tiene que mejorar para darle más velocidad a la circulación. Nos faltó ritmo y velocidad y tenemos que trabajarlo. Es importante para nosotros".
Sobre el calendario exigente que se les presenta por delante, el catalán aseguró que "vamos en bloques de una semana. El resumen de estas tres semanas es bueno. Tenemos que mejorar algunas situaciones para subir el nivel. Hay que seguir insistiendo. Todos los jugadores son importantes. Creíamos que el once se ajustaba a lo que pedía el partido, por eso repetimos. Van a ser todos importantes y van a tener todos su momento. Es importante que todos estén preparados".
Además, Luis Ramis habló sobre el hecho de dejar la portería a cero en cada encuentro: "El objetivo siempre es hacer daño y que no te hagan. Goles nos van a hacer. Lo que queremos es ser consistentes, difíciles, ser un equipo complicado, que al rival le cueste progresar. Ese trabajo te hace crecer mucho emocionalmente. Cuando te llegan poco y te hacen daño te genera mucha desconfianza. El tener la consistencia y que sientan que todo el mundo tiene una tarea es muy importante. A dónde queremos llegar es de mucha exigencia. Tenemos que ser muy rigurosos. Hay que tener más instinto matador. Si nos tienen en el suelo nos van a pisar. En el fútbol nadie perdona. Perdonamos, y esto no queremos que se produzca. Vamos a trabajar para que los 100 minutos sean aprovechados".
Por último, el técnico del RCD Espanyol explicó cómo se gestionan los partidos con la presión que supone ganar cada uno de ellos: "No es que no tengan el control de juego, es tener esa intención de no ceder en el partido. Hay momentos donde se ha de madurar y no precipitarse, pero hay que aprovecharse de las situaciones ventajosas. Mirar más hacia delante, no ahorrar ningún esfuerzo. Así entiendo yo los partidos. Al final nos dejamos ir un poco. Queremos al equipo con mucha atención. Venga el primero o el último. Los puntos valen lo mismo. Hay que evitar errores que nos puedan complicar la vida".