LaLiga Hypermotion completó este sábado 25 de enero cuatro partidos más que se unen al que abrió la fecha 24 el viernes. El Elche CF se impuso al Eibar (2-0) para afianzarse en la parte alta de la tabla. Lo más destacado del día ocurrió en Riazor, donde el Deportivo no pudo con el Levante. Los granotas ya suman siete partidos consecutivos sin ganar. Otra nota reseñable la puso el Eldense, que consiguió la victoria en Tenerife coincidiendo con el debut en el banquillo de José Luis Oltra.
El Racing de Santander se convirtió este sábado en el segundo equipo en vencer este curso en El Arcángel (1-2) a un Córdoba que mostró buena imagen, pero que acabó pagando caros sus fallos de cara a puerta con una remontada del equipo cántabro firmada con dos rápidos y certeros zarpazos.
No pudo empezar mejor el partido para los andaluces, puesto que en los compases iniciales Théo logró robar un gran balón en el centro del campo y se sacó de la chistera un pase filtrado para Adilson que el portugués aprovechó con un gran control para marcharse de Ezkieta y acabar mandando el balón al fondo de la portería con la ayuda del visitante Saúl (min. 5).
Estaba bien asentado el conjunto de Iván Ania, aunque el Racing de Santander no tardaría en demostrar su pegada y, en su primer acercamiento, primero Arana pondría en aprietos a Carlos Marín con una espectacular volea desde la frontal (min. 12), tras lo cual Íñigo Vicente cazaría el rechace y pondría un gran centro que Pablo Rodríguez remataría sin oposición para empatar el partido (min. 13).
El dominio andaluz seguiría durante algunos minutos más, pero la pegada del Racing de Santander haría acto de presencia y en su primer acercamiento de la segunda mitad, con un pase filtrado a Karrikaburu, el que en su momento fuese jugador del Córdoba, Andrés Martín, cumplía la 'ley del ex' para anotar el 1-2 definitivo en el electrónico tras pase de la muerte (min. 62).
El Levante alargó su buena racha en Riazor, donde tumbó al Deportivo con un gol de Morales apenas dos minutos después de que Diego Villares igualase el tanto inicial de Carlos Álvarez, para confirmar su candidatura al ascenso directo. El equipo de Julián Calero exhibió solidez y pegada en el estadio coruñés. El Levante impidió al Dépor desplegar su mejor arma, el contraataque, y con eso le bastó para sujetar al atacante blanquiazul en el primer tiempo. Yeremay y David Mella apenas entraron en juego. El único disparo a puerto fue precisamente de Mella a los 37 minutos.
El Huesca sumó y sigue en la lucha por el ascenso tras golear este sábado (4-0) a un Cartagena hundido en el último puesto de la clasificación en un partido, pese al resultado, con poco fútbol y menos emoción. Los oscenses llevaron la iniciativa del partido desde el principio y dominó territorialmente al Cartagena, como ya era previsible, dada la diferencia en la tabla entre ambos equipos.
El Cartagena tuvo una ocasión de inaugurar el marcador en el minuto 15 por que medio de Andy, que lanzó una falta desde fuera del área que salió junto al poste derecho de Dani Jiménez. El encuentro fue lento en la primera parte con el Huesca jugando a medio gas y el Cartagena muy timorato.
Tras una acción en la que el balón rozó un brazo de Aguirregabia, en un saque de esquina, el VAR revisó la jugada y el colegiado señaló un penalti que transformó Sielva en el minuto 29. El gol del Huesca no cambió el guion del partido, soporífero, con un fútbol muy lento y previsible.
El Huesca encarriló la victoria en el minuto 52 con una diana de Joaquín ante un equipo muy frágil y pudo aumentar su ventaja en el 62 por medio de Blasco, que remató al poste izquierdo de la portería de Campos. El Cartagena pudo rondó el gol en el minuto 70, cuando Gastón se plantó solo delante de Dani Jiménez, que le quitó el balón de los pies, y casi lo mismo le ocurrió a Joaquín en el 76. El tercer gol del Huesca lo firmó Jorge Pulido y el cuarto Hugo Vallejo en pleno desconcierto del Cartagena.
El Tenerife se hundió este sábado un poco más al claudicar de nuevo, esta vez ante un avispado Eldense que, casi que con lo mínimo, se adueñó de los tres puntos en litigio y tomó aire en su lucha por mantener la categoría. La angustia clasificatoria de los tinerfeños abrumó en exceso a sus jugadores, al menos en el primer tramo de encuentro, puesto que la precipitación y las reiteradas imprecisiones revelaron su desasosiego actual, al contrario que los alicantinos, que se ejercitaban sobre el césped con los preceptos mucho más lúcidos.
Poco a poco los insulares desarticularon parte de la trama defensiva visitante que taponaba todas sus líneas de pase, de esta manera lograron acercarse al área de su rival, pero sin claridad y sin lograr el codiciado disparo a puerta, propósito que tampoco obtuvieron sus oponentes, pero que sí se veían cómodos y confiados. De este modo y ante la falta de algún destello de brillantez o calidad no resultó nada extraño que el tedio se adueñara del enfrentamiento, monotonía que se prolongó hasta concluir una decepcionante primera parte en la que no hubo disparo a puerta alguno.
En la reanudación los insulares saltaron al terreno de juego más desorientados aún, circunstancia que aprovecharon los levantinos para adelantarse en el marcador, una indecisión en un despeje de Mellot lo aprovechó Llabrés en el área pequeña para batir a Badía con un disparo raso, aunque se necesitó el beneplácito del VAR. La indefectible reacción insular se produjo nada más encajar el tanto, pero el VAR anuló una buena oportunidad para igualar, puesto que un presunto penalti cometido por mano de Sergio Ortuño (m.64) y decretado por el colegiado, finalmente fue invalidado por la tecnología.
Y por más que lo intentaron los discípulos de Álvaro Cervera no fueron capaces de inquietar a Dani, puesto que unas veces su defensa y el propio desacierto de los tinerfeños impidieron que su meta sufriese peligro alguno, de ahí una balsámica victoria alicantina que les acerca a su propósito de salvar la categoría.