El Real Betis difundía en la noche de este sábado, una vez confirmado oficialmente el fichaje de Antony Matheus dos Santos, cómo fueron las primeras horas del brasileño en su nueva casa. El extremo llegaba la noche antes al Aeropuerto Pablo Picasso de Málaga para trasladarse por carretera a Sevilla junto al empleado del club verdiblanco que facilita siempre la adaptación de los nuevos, Nacho Alarcón, que ejerce no sólo de intérprete, sino más bien de solucionador de problemas (burocráticos, logísticos...). Tras pasar a primera hora reconocimiento médico en el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, pasó por el Benito Villamarín para rubricar su contrato. Su sombre fue el CEO de la entidad y parte importante de las gestiones para su aterrizaje, Ramón Alarcón, que le fue mostrando desde el Hotel Silken Al-Andalus dónde está el estadio y el centro de entrenamiento (la Ciudad Deportiva Luis del Sol) para que el futuro '17' se vaya ubicando.
"Ésta es la parte antigua (en referencia a la grada de Preferencia) que este verano vamos a tirar y hacer nueva, con su cubierta", explicaba el alto ejecutivo bético para satisfacción del canterano del Sao Paulo: "¡Cómo mola el estadio! Qué lindo es. Estoy muy contento y muy feliz de estar acá. Muchas gracias por todo. Tengo muchas, muchas ganas de vestir la camiseta del Real Betis y de ayudar al equipo a lograr todo". Además, reveló quiénes van a ser sus apoyos en el vestuario de Heliópolis: "Jugué una vez en la selección con Vitor Roque. Me escribió al Instagram, al igual que Marc Bartra, que me deseó suerte y se ofreció a ayudarme en cualquier cosa que necesitara. Seguro que iré conociendo pronto a todo el equipo. Me gusta mucho el dorsal que voy a vestir; incluso, tengo tatuajes con ese número. Estoy ansioso por saltar ya al campo y disfrutar de la afición de aquí, que es muy buena".
La sonrisa de Antony al pisar el césped, bajo la lluvia, y cómo acariciaba un escudo de su nuevo equipo por las entrañas del Coliseo de La Palmera delatan la ilusión que le provoca esta aventura. A continuación, una breve charla con el presidente, Ángel Haro, que se sorprendía por su más que correcto español, que el atacante conoce sólo de oído, pues "siempre ha habido españoles o argentinos en los equipos" donde militó. Ataviado ya con las equipaciones y el chándal de Hummel, continuaba el paulista con una sesión protocolaria de fotos, combinada con algún malabarismo y siempre con una sonrisa por bandera, sin olvidar los mensajes a su hinchada: "Estoy ansioso. Vamos Betis, vamos juntos". Tuvo la ocasión, por cierto, de seguir en las oficinas el encuentro ante el RCD Mallorca y de celebrar el tanto de sus compañeros en el alargue para amarrar una importante victoria como bienvenida.