En abril de 2022, el Real Valladolid presentaba formalmente en el Ayuntamiento de la capital castellano-leonesa el anteproyecto para la ampliación de su Ciudad Deportiva, con una inversión prevista de unos 15 millones de euros y una actuación de unos 40.000 metros cuadrados. El plan era construir un miniestadio para las sesiones del primer equipo y los partidos del Real Valladolid Promesas, además de dos campos de entrenamiento, ampliándose de ese modo unas instalaciones que pasarían a contar con hasta siete terrenos de juego.
Pero a día de hoy, dicho proyecto se encuentra parado, después de que el pasado mes de mayo, el Consistorio decidiera frenar el proceso de aprobación del nuevo convenio con el club “por pulcritud democrática”, tras la celebración de las últimas elecciones municipales. Desde entonces, sin embargo, no ha habido nuevos avances con el actual equipo de gobierno al frente.
Según ha informado SER Deportivos Valladolid, todo estaba casi cerrado, a falta tan sólo de las firmas, pero esos pliegues pendientes de aprobación no coinciden ahora con la idea del nuevo alcalde, José Julio Carnero, del Partido Popular, que en su programa electoral apostaba por actuar principalmente sobre el Estadio José Zorrilla y no sobre los terrenos de aparcamientos y el ferial, donde la entidad pucelana pretende ampliar su ciudad deportiva.
Con el anterior regidos al frente, Óscar Puente, la sintonía era total. Se daba por hecho, incluso, que las obras comenzarían tras el pasado verano. Pero los meses pasan y la situación se encuentra en un incierto ‘stand by’ que hace dudar a los dirigentes del Valladolid, con Ronaldo Nazario a la cabeza.
Desde accedió a la presidencia, el brasileño se marcó como prioridad la construcción de estas nuevas instalaciones como un proyecto clave y estratégico para el desarrollo de la entidad blanquivioleta, descartando la posibilidad de construir otra ciudad deportiva en terrenos más alejados como Pinar de Japón. Pero su confrontación con la actual corporación municipal ha provocado cierta sensación de desencanto en el ex futbolista, según apunta el diario As.
En este sentido, Ronaldo ha asegurado en más de una ocasión que no tiene planeado vender el club, pero en la capital pucelana temen que ese momento pueda estar más cerca debido a los problemas para sacar adelante su gran proyecto, unido a la situación deportiva del club.
Los planes del Ayuntamiento, mientras tanto, pasan por modernizar el estadio, si bien el verdadero problema para no apoyar la idea del Valladolid es la presunta falta de liquidez para invertir los 9 millones de euros necesarios para adecentar el entorno, así como una cuestión de incompatibilidad, pues “dichas inversiones se considerarían ayuda del Estado, algo expresamente prohibido en el ámbito de la Unión Europea, como certifican los técnicos municipales”, según se informó en su día. Un callejón sin aparente salida, en definitiva, que podría obligar al club a presentar un nuevo proyecto desde cero.