Seis puntos en 48 minutos de juego. Dos goles; o lo que es lo mismo, uno cada 24’. Ese es envidiable rendimiento de Cyle Larin con el Valladolid, un equipo en el que ha caído de pie y donde ya comienzan a catalogarlo de héroe.
Ante el Valencia, en su primer remate en LaLiga, consiguió el triunfo para los pucelanos. Justo lo mismo que hizo ante la Real Sociedad, sumando otro triunfo de oro que coloca a los vallisoletanos fuera de los puestos de descenso. Dos remates, dos goles; cien por cien de efectividad. Unos tantos que, a buen seguro, le vendría muy bien al Cádiz, al que el nuevo goleador del equipo que preside Ronaldo descartó este pasado enero. “Estaba al tanto del interés de otros clubes de Laliga y muchos otros en Europa. Pero su objetivo era ir al Real Valladolid. ¡Está muy contento de estar en el Real Valladolid!. Por supuesto, me pidió consejo y hablamos sobre todos los clubes que estaban interesados en él, el estilo de juego de estos equipos y otros asuntos. Pero al final… fue él quien tomó la decisión de ir al Real Valladolid”, destaca su descubridor en Canadá, Bobby Smyrniotis, en una entrevista con As.
De padre jamaicano y madre canadiense, el fútbol le corre por las venas, jugando también sus hermanos en el continente americano. Con Didier Drogba como ídolo, a los 18 años fue llamado por Benito Floro para disputar con Canadá la Concacaf sub 20 en 2014. Ese mismo año acabaría debutando con la absoluta y uno más tarde se estrenaría como goleador.
Con Canadá, el bueno de Cyle Larin ha batido ya todos los récords, siendo el máximo goleador histórico. En 48 partidos, ha marcado 25 tantos. Lógicamente, con esos registros, ha participado en todos los grandes eventos internacionales, incluido el pasado Mundial de Qatar, donde participó en los tres encuentros de su país, aunque no vio portería.
En 2015 daría también el salto a la MLS, donde fue nombrado ‘rookie’ del año, con 22 goles en 39 partidos. En los dos siguientes cursos: 27 dianas en 70 encuentros que le servirían para dar el salto a Europa, arribando a Turquía a cambio de dos millones de euros en la 17/18. En su primera campaña con el Besiktas marcó cuatro goles en cuatro partidos, siendo su marca más eficiente hasta la fecha, ya superada en Valladolid. En Turquía, junto a alguna cesión, consiguió hacer triplete (Liga, Copa y Supercopa) antes de acabar contrato y firmar por el Brujas el pasado verano. Allí no ha tenido tanta suerte, firmando dos goles en 16 partidos antes de aterrizar en Pucela de la mano de Ronaldo y convertirse en el gran héroe vallisoletano en siete días.
Un rendimiento sobresaliente que ha despertado el interés y la curiosidad de todos, siendo muchos los clubes que comienzan a estar pendiente de sus evoluciones y analizar si es flor de un día o es un talento dispuesto a un reto mayor.