Álex Martín5 min lecturaLa semana está siendo de lo más movida en el Real Valladolid, cuyo propietario, Ronaldo, se encuentra constantemente en el punto de mira. El conjunto pucelano se ha quedado sin uno de sus mejores jugadores, Juma Bah, quien se marchará al Manchester City. Después del duro comunicado que emitió la entidad anunciando que el defensor saldrá abonando su claúsula de rescisión, muchos han criticado la gestión del club en este asunto, ya que no han conseguido que firmara una ficha profesional, por lo que saldrá por apenas seis millones de euros.
Este ha sido el último tema que ha hecho enfurecer a los aficionados del club que suele disputar sus encuentros en el José Zorrilla. Lo cierto es que, desde hace un tiempo, Ronaldo es una persona que no es nada querida en Valladolid por la gestión que está realizando. De hecho, no se espera que haga acto de presencia en el duelo que los pucelanos van a disputar este sábado ante el Real Madrid, club en el que jugó y con el que mantiene una gran relación.
Salvo que haya un giro de última hora, tal y como apunta As, Ronaldo no va a presentarse en el palco de su estadio para acompañar al que fuera su presidente, Florentino Pérez. Lo cierto es que la situación del brasileño en Valladolid es cada vez más delicada, con una afición cada vez más crispada y que tiene más claro que nunca que debe marcharse cuanto antes. No en vano, empiezan a ser habituales los insultos o las pancartas, de color amarillo, que llevan el lema de “Ronaldo go home”, algo similar a lo que sucede en Valencia con Peter Lim.
Ronaldo, que apenas ha aparecido en Pucela tres veces esta temporada, tenía claro que no quería ser presidente del Valladolid por estas fechas. No en vano, cuando anunció su intención de presentarse a la presidencia de la CBF, quiso dejar claro que quería vender el club cuanto antes. A pesar de ello, que no se hayan producido ofertas lo suficientemente convincentes para la propiedad han retrasado este proceso, lo que no ha hecho más que aumentar el enfado de una afición que está harta del que fue delantero del Barcelona o Inter, entre otros equipos.
Ronaldo que, cuando acudió a una ampliación de capital, denunciada, por cierto, se escondió hasta de la prensa, se encuentra contra las cuerdas. Desde que llegó, en septiembre de 2018, pocas de las promesas que realizó se han cumplido y tampoco se ha conseguido el objetivo de que el Valladolid jugara en Europa. Es más, a pesar de que se ha conseguido el tan ansiado ascenso a Primera, el equipo lucha a destajo por no bajar y Cocca no descarta su dimisión si no se le traen los fichajes que ha pedido.
Con problemas con el límite salarial, a pesar de que se han vendido jugadores por un valor de 50 millones de euros y se han obtenido ingresos de más de 200 por los derechos televisivos, lo cierto es que la situación económica de la entidad también ha sido puesta en tela de juicio. Asimismo, que Ronaldo prefiriera esquiar o jugar al tenis y emitirlo en su canal de Twitch, ‘pasando’ de acudir al palco de Pucela, tampoco han ayudado a que la afición se ponga de su lado.
Por ello, habrá que estar muy pendientes de lo que pase con un Ronaldo que se encuentra en su punto más bajo de popularidad desde que compró el Valladolid. Con el descenso acechando, la masa social en su contra y la venta algo atascada, se antoja que esto irá para largo, con todo lo que ello conlleva.