Fernando Mateos4 min lecturaLa visita de la Real Sociedad al Cívitas Metropolitano para medirse al Atlético de Madrid en la pasada jornada de LaLiga EA Sports acabó con un gran enfado en las filas donostiarras. El partido se decidió con un polémico penalti decretado por Munuera Montero en el minuto 86 por manos de Carlos Fernández, lo que desató las iras de Imanol Alguacil y sus futbolistas.
"No me preguntéis por el árbitro. Para eso estáis vosotros. Ya lo habéis visto y punto, se acabó”, aseguraba el técnico realista en sala de prensa, mordiéndose la lengua para no expresar su opinión ante el temor de una posible sanción posterior. No hacía lo mismo, sin embargo, Mikel Oyarzabal, quien señalaba directamente a los dirigentes del club rojiblanco por su presión contra el estamento arbitral: “Se sacan comunicados extradeportivos y luego pasa esto. En nuestra área lo tuvo claro para pitar penalti y en la del Atlético, no."
Todo esto ha hecho que pasara un tanto desapercibido otro episodio que han denunciado algunos aficionados del conjunto ‘txuri urdin’ presentes en las gradas del coliseo colchonero. Presuntamente, hubo varios momentos en los que se pudieron escuchar insultos hacia Take Kubo, protagonista también en otra acción muy protestada por la Real Sociedad, al ser objeto de un posible penalti de Oblak.
“Estuve en el Metropolitano y quería denunciar y que supierais el acoso que recibió Kubo durante el tiempo que estuvo en el campo, sufriendo todo tipo de insultos racistas y mofas por parte de la afición del Atlético”, ha indicado un seguidor realista, secundado por más mensajes, como de una aficionada que recalca de “insultar a un jugador chino de mierda, chino hijo de puta, es el mismo racismo que si lo haces diciendo negro”.
En este sentido, lo sucedido en el feudo del Atlético de Madrid cobra especial relevancia después de que días atrás, Vinicius declarase por videoconferencia ante el Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, señalando a todo el público de Mestalla por los insultos racistas que recibió el pasado 21 de mayo. Esto le costó al Valencia una sanción ejemplar por parte del Comité de Competición, que decretó el cierre parcial el estadio che durante cinco partidos y le impuso una multa de 45.000 euros, castigos ambos que fueron rebajados tras los pertinentes recursos, siendo finalmente tres los encuentros con la grada de animación vacía.
Además, el jugador brasileño del Real Madrid también declaró en una causa similar por los sucedido en el Benito Villamarín ante el Betis el pasado 5 de marzo, expresándose en términos similares, al tiempo que su compañero Militao también ha sido citado a declarar en noviembre por los incidentes de Mestalla.
A todo ello se suman nuevos episodios racistas sucedidos en el fútbol español en los últimos días. Así, en Segunda división, Lago Junior, del Racing de Santander, denunció un ataque sufrido en la misma calle, mientras que en Cartagena tuvo que pararse el partido por los insultos al jugador del Espanyol Omar El Hilali.
Ahora está por ver si el Oficial Informador de LaLiga presente en el Metropolitano escuchó los mismos insultos hacia el japonés que Kubo que denuncian algunos aficionados de la Real Sociedad. Si es así, habrá que estar atentos a la posible sanción del Comité de Competición al Atlético de Madrid.