José Antonio Rivero3 min lecturaLa Real Sociedad continúa trabajando en un proyecto deportivo que está demostrando ser un éxito, con el equipo en tercera posición en LaLiga y un brillante pase a octavos de final de la UEFA Europa League como líder de grupo. Los donostiarras tienen hasta 16 jugadores con contrato hasta el 30 de 2026, garantizándose una estabilidad en el presente pero también en el futuro. La última piedra del proyecto fue la renovación de Oyarzabal hasta 2028, que pasó a ser uno de los tres futbolistas de la plantilla con el contrato más largo, junto a Umar Sadiq y Brais Méndez.
El centro del campo y el ataque de la Real está muy bien cubierto, con contratos de larga duración. Los dos únicos jugadores de esas zonas que todavía no han cerrado su futuro más inmediato son David Silva, cuyo contrato acaba el próximo 30 de junio, y Mikel Merino, aunque el navarro está muy cerca de renovar.
Merino tiene contrato hasta el 30 de junio de 2025, pero los rumores y las ofertas sobre el navarro son constantes. Son ya varios los equipos de la Premier League que han intento llevárselo, incluso afirmando que pondrían sobre la mesa los 60 millones de euros de su cláusula de rescisión, pero el navarro tiene claro que quiere quedarse en la Real.
En el club valoran muy positivamente el compromiso del futbolista, que además está demostrando con creces su valía sobre el césped, por lo que llevan tiempo hablando y negociando una mejora y ampliación de su contrato, algo que está muy cerca de producirse.
La idea es que Mikel Merino firme hasta el 30 de junio de 2028, es decir, tres temporadas más de las que ya tenía, aunque manteniendo la cláusula de rescisión que posee ahora mismo, de 60 millones de euros. Se trataría de un acuerdo muy del estilo de los que ya han firmado Martín Zubimendi y, más recientemente, Mikel Oyarzabal. La base de estas renovaciones es ampliar su vinculación con el club por el deseo de los propios futbolistas, creando una gran unión en la plantilla y dando estabilidad al proyecto deportivo.
Con la próxima renovación de Merino solo quedaría solventar la situación de David Silva y de Asier Illarramendi, puesto que ambos jugadores son los únicos que acaban contrato el próximo 30 de junio. Son varios los que finalizan su vinculación en 2024, la mayoría de ellos defensas, nombres en los que la Real se pondrá a trabajar a partir del verano.