En la noche de este domingo todos los ojos estarán puestos en el Estadio Olímpico de Berlín, donde las selecciones de España e Inglaterra lucharán en la gran final de la Eurocopa 2024. En la Real Sociedad tienen especiales motivos para estar atentos a este encuentro cumbre. En primer lugar, porque tiene a cinco representantes que aspiran a convertirse en campeones continentales: Robin Le Normand, Mikel Merino, Mikel Oyarzabal, Martín Zubimendi y Álex Remiro. Además, en Anoeta aguardan la cita con expectación porque el final del torneo será el inicio de una planificación que sigue a expensas de cerrar el traspaso del central hispano-francés al Atlético de Madrid y de resolver el incierto devenir del centrocampista navarro.
En medio de un gran escaparate mediático, Mikel Merino se marchó con la 'Roja' con ofertas de equipos importantes y sin renovar un contrato que entra ya en el último año de vigencia, obligando así a la Real Sociedad a dar casi por perdida la opción de retenerle y a preparar un terreno en el que deberá negociar un traspaso por cifras sensiblemente inferiores a los 65 millones de euros de la cláusula de rescisión del héroe nacional en el pase a semifinales con su golazo a Alemania en el último minuto de la prórroga. No obstante, el del '8' blanquiazul no es la única tarea pendiente que tienen Roberto Olabe y su dirección de fútbol. Aunque quizás no son tan relevantes, hay otros seis casos como el de Mikel Merino. '¿Vender ahora o arriesgarse a que se marchen gratis?'. Ésa es la cuestión.
Entre los jugadores que, como Mikel Merino, a partir de enero serán libres para negociar su fichaje a coste cero para el verano siguiente destaca Hamari Traoré, ya que junto al mediocentro son los únicos que habitualmente son titulares en el once tipo de Imanol Alguacil. Con las excepciones de algunas lesiones musculares y su marcha a la Copa de África, el internacional por Mali ha ofrecido un buen rendimiento tras llegar a Donosti el verano pasado como agente libre después de acabar su contrato con el Rennes. Aunque tiene una cláusula opcional para prorrogar un curso más su estancia en tierras guipuzcoanas, con 'sólo' 32 años es el jugador más longevo de una plantilla en la que también están Álvaro Odriozola y el pujante Jon Mikel Aramburu, así que el abanico de alternativas con el lateral derecho de Bamako es bastante amplio.
Otros dos casos de jugadores de la Real Sociedad que terminan contrato el próximo 30 de junio de 2025 son muy distintos a los de Traoré o Merino. Por un lado, el delantero Martín Merquelanz lleva tres años prácticamente en blanco después de enlazar varias lesiones graves de rodilla y, aunque ya está casi recuperado de la última dolencia que le tuvo toda la 23/24 sin ficha, su situación es bastante compleja. Por otro lado, Robert Navarro vuelve después de una productiva cesión al Cádiz CF, pero teniendo en cuenta que a priori no tiene cabida en el plantel y que su contrato apremia, cabe esperar una solución similar a la de Roberto López, quien rescindió ese último año para irse libre al CD Leganés a cambio de un porcentaje de una futura venta.
Los tres casos restantes también tienen como protagonistas a jugadores de la cantera. El extremo Jon Balda tiene difícil hacer planes de presente o futuro con la Real porque ha tenido lesiones que han frenado su progresión, mientras que la situación de Jonathan Gómez se presenta algo más esperanzadora. El joven lateral izquierdo ha firmado una gran temporada como cedido en el CD Mirandés y el hecho de no ser finalmente convocado por EE.UU. para los Juegos Olímpicos de París 2024 le da esperanzas de cumplir su gran deseo: luchar por hacerse un sitio en el primer equipo. No obstante, tiene ofertas de Segunda y se baraja desde un traspaso rentable a una renovación para que vuelve a salir a préstamo, que es el panorama más propicio que se le presenta a un Jon Ander Olasagasti que apenas ha tenido minutos en su primera temporada con ficha en Primera división.