Lo que son las cosas... El mercado estival de fichajes en la Real Sociedad ha sido muy comentado. La excesiva dilación en las salidas de Mikel Merino al Arsenal FC y de Carlos Fernández al Cádiz CF -incluso lo de Robin Le Normand al Atlético de Madrid se retrasó más de lo esperado- le comió muchísimo tiempo de reacción a Roberto Olabe y provocó alguna de las clásicas quejas indirectas de Imanol Alguacil ante la falta de efectivos. Entre las críticas a priori recibidas por la entidad donostiarra, muchos señalaban cierta improvisación al ir a por Nayef Aguerd después de estar un mes esperando a Mats Hummels y tras fichar a Orri Oskarsson pagando más de lo que tenía pensado como consecuencia de moverse tarde por Samu Omorodion o de pegarse todo el verano negociando con Borja Mayoral. No obstante, también ha sido muy comentado que la plantilla se cerrase con cinco laterales, tres de ellos diestros, a pesar de que Jon Mikel Aramburu puede actuar en ambos carriles. Por eso los análisis hay que hacerlos siempre a posteriori: a día de hoy, el venezolano es la única opción fiable para el costado diestro y la alternativa está en el filial, ya que fichar no parece una opción factible.
Imanol Alguacil sufrió una pesadilla en Getafe, pues su equipo no sólo firmó uno de los partidos más inoperantes de los últimos años, sino que salió del Coliseum con varios lesionados de consideración. Especialmente reseñables son los casos de Brais Méndez, quien volvió a romperse el mismo dedo del pie derecho que se fracturó en marzo, y Hamari Traoré, quien se pierde toda la temporada por culpa una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda y que probablemente haya jugado su último partido con la camiseta blanquiazul, ya que termina contrato el 30 de junio de 2025 y el escenario de una negociación para renovar se antoja improbable.
El gravísimo percance del internacional por Mali coincide con los enésimos problemas físicos de Álvaro Odriozola, que lleva todo este arranque de curso muy mermado por unas persistentes molestias de tobillo, dejando a Aramburu y al canterano Iñaki Rupérez como únicas opciones para el técnico. Otra alternativa para el técnico 'txuri-urdin' podría ser la de Aritz Elustondo, de hecho se abrió paso en Primera división como lateral derecho. Sin embargo, en primer lugar está convaleciente de una nueva lesión en su maltrecho tobillo izquierdo que sufrió ante el RCD Espanyol y, segundo, el eje de la zaga tampoco anda sobrado de efectivos: Igor Zubeldia pidió el cambio en Getafe por una conmoción, Pacheco lleva dos semanas forzando para jugar con una leve distensión muscular, Aguerd acaba de llegar y se ha marchado con la selección de Marruecos, y el jovencísimo Jon Martin (18 años) ha demostrado que Imanol tenía razón cuando explicaba que le veía algo verde para jugar de titular en la elite.
Para mayor capricho del destino -es la sexta lesión de cruzado en tres años y la décima en nueve-, la lesión de Hamari Traoré llegó menos de 48 horas después de cerrarse el mercado. Desde 2020, la normativa de la RFEF ya no concede un plazo extra para acudir al mercado en casos de bajas de tan larga duración, así que sólo podría buscar un refuerzo en el caladero de los agentes libres. Sucede que, para ello, también es necesario que la Real Sociedad disponga de alguna ficha disponible, pero a día de hoy están ocupadas las 25 licencias y legalmente tampoco se le puede dar de baja al africano para liberar su plaza -debería esperar a la ventana de transferencias de enero para ello-.
Ante esta compleja situación, la única vía factible para fichar un jugador para el primer equipo sería vender a otro efectivo en algunos de los países que aún no han cerrado sus mercados. Más allá de eso, sólo quedaría la rocambolesca posibilidad de encontrar a un futbolista menor de 23 años (importante que no cumpla 24 durante el curso), que esté sin equipo y que pueda ser inscrito con dorsal del filial, aunque luego en la práctica sea uno más para Imanol. Según la información que publica este martes Mundo Deportivo Gipuzkoa, en los despachos de Anoeta han descartado movimientos y cruzan los dedos para que la plaga de lesiones se frene aquí, sin afectar a Aramburu, Odriozola y Rupérez.