Aitor Torvisco6 min lectura"Fichar es una responsabilidad, pero también es muy importante incorporar jugadores desde la base y gestionar. Aquí tenemos muy claro que generamos jugadores, los formamos y el entrenador es la parte más importante en ese proceso de promoción y consolidación de los jóvenes". Así se explicaba el director de fútbol de la Real Sociedad en una entrevista concedida el pasado domingo en las horas previas al encuentro ante el Real Betis. Sólo unas horas después de que Roberto Olabe pronunciase estas palabras, Imanol Alguacil le daba la razón concediéndole la iniciativa a Jon Martín, un central de sólo 18 años que muchos señalan como uno de los futbolistas españoles más prometedores y cuyo nombre resonaba en el mercado desde antes incluso de la eclosión de su íntimo amigo Pau Cubarsí (FC Barcelona), su compañero en el eje de la selección española sub 17 y sub 19. Con su debut con el primer equipo y su estreno en LaLiga, la entidad donostiarra da un nuevo paso en la hoja de ruta con el joven lasarte-oriatarra.
Acaba de cumplir los 18 años hace menos de un mes y hasta este pasado domingo no había debutado con el primer equipo de la Real Sociedad, pero el club se vio obligado a ponerse manos a la obra para evitar la fuga temprana del enésimo talento que emerge desde Zubieta, ya que veía proliferar los clubes que realizaban gestiones de tanteo sobre Jon Martín, movidos por el 'efecto Cubarsí' y por los excelentes informes que manejan los departamentos de 'scouting' de medio continente, sobre todo después de que el zaguero se luciese este curso en la UEFA Youth League, competición conocida como 'la Champions de Juveniles', y en el Mundial sub 17 en Indonesia. Especialmente en Inglaterra no le quitan ojo.
Así, el pasado 19 de abril, la Real Sociedad anunciaba el blindaje y renovación de Jon Martín, que firmaba su primer contrato profesional, pasaba a tener una cláusula de rescisión de 50 millones de euros -casi en el mismo escalón que muchas estrellas del primer equipo- y ampliaba hasta el 30 de junio de 2030 su vinculación con un club al que llegó en edad Infantil y con el que está llamado a marcar una época, después de experimentar una meteórica proyección y de haberse saltado varias categorías de golpe hasta establecerse como titular indiscutible en el once del Sanse en Primera RFEF estando aún en edad juvenil.
Además de una sustancial mejora de sus condiciones contractuales, el central recibía la promesa de ir entrando en dinámica del primer equipo, algo a lo que han ayudado las recurrentes bajas de Igor Zubeldia o Robin Le Normand en las últimas semanas. Había entrado en nueve convocatorias en lo que va de 2024, entre ellas en las cuatro últimas jornadas de LaLiga y por fin le llegó su alternativa en el Benito Villamarín, entrando en el minuto 72 en lugar de Kieran Tierney para jugar los últimos 20 minutos más el añadido de un partido trascendental en el que Real Sociedad y Real Betis se repartían las plazas de Europa League y Conference.
Para este próximo verano, Jon Martín tiene garantizado hacer la pretemporada con el primer equipo y, a priori, el rol pactado en la 24/25 es que empiece con ficha del filial -para asegurarse ante todo de que juega cada fin de semana- y que esté todo el curso a caballo entre los mayores y el filial. Claro, que en ello tendrá mucho que ver lo que suceda con la posible venta de Le Normand (en la órbita del Atlético). De hecho, los propios Le Normand, Zubeldia o Jon Pacheco comenzaron en su día con ese rol híbrido pero no tardaron en quedarse definitivamente en el plantel de Imanol Alguacil.
Un reportaje de Transfermarkt situa a la Real Sociedad B como el cuarto filial con más valor de mercado de España y undécimo de todo el mundo, algo que como decía Olabe sería un desperdicio si no encontrase la apuesta necesaria por parte de la entidad y la tutela ideal de la mano de un Imanol que conoce como la palma de su mano cada metro cuadrado de terreno de Zubieta. El de Jon Martín es sólo el último ejemplo de una larga lista de canteranos que han debutado con el de Orio.
Sólo en este año ya son cuatro (tras Marrero, Aramburu y Dadie) y en los cinco cursos con el exdefensor en el banquillo de Anoeta ya van 23 alternativas. Algunas de ellas, ya son consideradas estrellas y suenan para protagonizar grandes traspasos: Zubimendi, Le Normand, Zubeldia, Turrientes, Barrenetxea... Y lo que viene: Jon Magunazelaia, Pablo Marín, Gaizka Ayesa, Bryan Fiabema, Iñaki Rupérez...
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