El de Takefusa Kubo es, sin duda, uno de los nombres de moda en el fútbol europeo. A sus 22 años, el internacional japonés es pieza clave de una Real Sociedad que brilla tanto LaLiga EA Sports, donde marcha quinta clasificada, como en la Champions, donde lidera el complicado grupo que comparte con Inter de Milán, Benfica y Salzburgo.
Son cada vez más los equipos que siguen de cerca al atacante, por el que el conjunto donostiarra pagó 6,5 millones de euros hace dos temporadas, aclarando días atrás su presidente, Jokin Aperribay, que “el 100% de los derechos los tiene la Real”. “Si vendes al jugador, el Real Madrid tiene aproximadamente el 50% de la plusvalía de la venta. La voluntad de vender o no es de la Real", añadió en este sentido.
De este modo, como se viene apuntando desde hace meses, el Real Madrid podría llevarse al jugador de vuelta pagando 30 millones de euros como máximo; es decir, la mitad de su cláusula de rescisión, que asciende a 60 millones, si bien algunas fuentes aseguran que, en realidad, la cantidad exacta serían 27 kilos. Pero el club presidido por Florentino Pérez también podría optar por no entrar en la puja y llevarse el 50% de una futura venta del jugador.
De momento, los técnicos del conjunto blanco no le quitan ojo al futbolista nipón, dado el espectacular crecimiento que ha experimentado en el cuadro vasco. No se quiere tomar una decisión precipitada en este sentido, aunque sería un fichaje que encaja por precio, edad y proyección, después de haberlo legar libre a su disciplina en 2019 y cederlo consecutivamente a Mallorca, Villarreal y Getafe.
Será en los próximos meses cuando el Real Madrid decidirá si de verdad se lanzan a por Kubo. Pero al mismo tiempo, la poderosa Premier League acecha. Según Relevo, ya tiene sobre la mesa varias ofertas de conjuntos ingleses y algunos de ellos quiere llevárselo ya en enero, tratando de seducirle con un contrato muy superior al que tiene actualmente, lo que podría precipitar los acontecimientos.
En este sentido, lo que no se conocía es que el club madridista tiene un derecho de tanteo no sobre el precio del traspaso (que siempre sería de unos 30 millones), sino sobre el sueldo del jugador. Una cláusula desconocida hasta la fecha, según el citado medio, que coloca al japonés en una situación muy favorable.
Así, para poder llevarse a Kubo, el Real Madrid tendría que igualarle el salario que le ofrezca aquel club que llegue a un acuerdo con la Real Sociedad. Con ello, los blancos se aseguran una posición de ventaja con respecto a sus competidores, pero al mismo tiempo supone una amenaza. No en vano, si algún equipo de la Premier League decide presentarle una propuesta astronómica, Florentino deberá meditar si esas cantidades encajan en su escala salarial.
Lo que sí ha descartado el propio jugador japonés es marcharse a Arabia Saudí, aunque la oferta de 50 millones de euros sigue en pie. Kubo quiere seguir jugando en Europa y, además, tiene claro que, si sale de la Real Sociedad, con la que tiene tres años más de contrato y donde se siente muy a gusto, sería para marcharse a un equipo en el que pueda seguir siendo protagonista.