La Real Sociedad tropezó frente al Celta de Vigo en el último partido del año. Hasta la fecha, en los últimos encuentros, la Real Sociedad había encontrado la regularidad y los resultados estaban llegando al cuadro blanquiazul. Sin embargo, al cerrar el año, a la Real Sociedad se le han aparecido los fantasmas del comienzo de temporada. El Celta de Vigo dejó entre ver que la plantilla de los vascos no cuenta con el fondo de armario necesario para pelear por Europa y quedó reflejado después de que Zubimendi y Aguerd fuesen bajas de última hora. La nueva solución de Imanol para intentar contener los ataque del combinado celeste fue Beñat Turrientes, que empezó jugando de pivote y terminó el partido como zaguero.
El centrocampista de la Real Sociedad estuvo presente en el once titular de Imanol Alguacil ante la baja repentina de Zubimendi, que no pudo jugar el encuentro al encontrarse indispuesto. Al pivote le encargaron la ardua tarea de acabar con la creación de juego del Celta de Vigo y que actuara de Zubimendi para el equipo vasco. El centrocampista no firmó un mal partido, pero estuvo poco acompañado en la medular y por ello, superado. Beñat Turrientes fue la solución de Imanol Alguacil que, ante el aluvión de oportunidades del conjunto local, decidió pasar al vasco al centro de la zaga para afianzar la defensa y construir las acciones de ataque desde la propia portería del cuadro blanquiazul.
Con el cambio de Sistema, Imanol Alguacil encontró la solución al problema retrasando a Turrientes y así lo contó en la posterior rueda de prensa. El técnico donostiarra apuntó que con los tres cambios en el descanso buscaba tener “más profundidad” en ataque y “ajustar” la defensa, algo que consiguieron aunque no fuera suficiente para hacer daño al rival. “A partir de ahí se ha igualado un poco más el partido, ha habido algunos centros nuestros y transiciones, pero ellos han seguido siendo mejores, tanto en los duelos como en acciones técnicas”, admitió Alguacil, que reveló que Martín Zubimendi no jugó porque arrastraba “unas molestias en la espalda”. “Nayef ha sido una sorpresa, porque ha estado entrenado bien toda la semana, pero hoy cuando ha salido al calentamiento me ha dicho que era incapaz. Le he dejado en el banquillo, para ver si podía en la segunda parte, ha probado, pero tampoco ha podido entrar”, concluyó sobre las bajas que posibilitaron la irrupción en el once de Beñat Turrientes.