Hora de hacer balance. Algo así ha debido pensar el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, a la hora de presentar a los dos últimos fichajes llegado a Anoeta, Nayef Aguerd y a Orri Óskarsson.
El máximo dirigente de la escuadra donostiarra ha aprovechado su intervención para destacar que el club txuri urdin "empieza una nueva etapa", después de haber decidido "invertir en juventud y futuro en los fichajes". No le falta razón. El verano en las oficinas del Reale Arena ha sido uno de los más movidos que se recuerda. De hecho, muchos movimientos vinieron condicionados por salidas como la de Mikel Merino, quien en caso de no salir, hubiese provocado que no se hiciesen "más incorporaciones".
En cuanto a los últimos en arribar a San Sebastián, el presidente admite que por momentos parecían abocados a un cierre de mercado vertiginoso, si bien apunta que finalmente no se dio, ya que sobre 20:30 horas ya sabían que los jugadores vendrían y para las 22.00 horas ya tenían "el papeleo para inscribirlos en LaLiga".
Si el apartado de contrataciones ha dado para mucho, el de salidas no se ha quedado atrás. Uno de los nombres propios del mercado ha sido sin duda el de Martín Zubimendi, quien estuvo muy cerca de marcharse al Liverpool. Aperribay, de manera tajante, desveló que "no ha habido ninguna conversación para renovar su contrato, ya que él entendió que era el momento para quedarse en la Real, y no puso ninguna condición para ello", explica.
Otro caso destacado ha sido el de Robert Navarro. El joven futbolista ha hecho pensar de lo lindo a la directiva hasta el punto de que esta entendiese que la mejor opción era dejarle partir para evitar ruidos innecesarios. "Se quería lograr la mayor estabilidad del grupo posible, y cuantos menos ruidos hubiese dentro, mejor", motivo por el que se facilitó su salida al RCD Mallorca.
En el turno de los dos nuevos fichajes, el primero en intervenir fue el marroquí Nayef Aguerd, quien se mostró "muy contento de estar en la Real y dispuesto a darlo todo" en el año de cesión que, en principio, estará en San Sebastián. El defensa se mostró seguro de su decisión, y dejó claro que "quería venir a la Real, ya que es un club que ayuda a crecer a los futbolistas", justo lo que busca en el momento profesional en el que se encuentra.
Es cuanto al islandés Orri Óskarsson, también recalcó estar "muy contento de llegar a la Real", ya que "es una "oportunidad maravillosa" en su carrera. Además, se mostró realmente ambicioso con sus declaraciones. "Quiero llegar y meter goles desde el primer día. Lo voy a intentar con todas mis fuerzas. Encima, los compañeros me han cuidado bien desde el primer día, por lo que la adaptación no ha sido tan dura".