Como de costumbre, la TV oficial del Real Madrid calentó el encuentro de este domingo ante el Sevilla FC con un reportaje sobre la supuesta inquina de los colegiados designados por la RFEF, en este caso el castellano-manchego Díaz de Mera Escuderos y el asturiano González Fuertes (en el VAR), recopilando una serie de decisiones a su modo de ver contrarias a los intereses blancos en los últimos años. La entidad nervionense se lo tomó muy en serio y, si en la primera vuelta contestaba a esta práctica con una cita de 'El Principito', denunció esta vez ante el Comité de Competición lo que entiende como presiones al colectivo arbitral. Estaba claro que, pasara lo que pasara, la polémica estaba servida. Y los acontecimientos terminaron por responder a las expectativas muy pronto: gol anulado a Lucas Vázquez antes del cuarto de hora por una falta previa de Nacho a En-Nesyri.
Así, al filo del 10, el carrilero diestro gallego superaba a Nyland en su salida, a pase de Vinícius, sorprendiendo entre Ocampos y Kike Salas, pero desde la sala VOR avisaban al juez principal de la pertinencia de acudir al monitor para revisar su decisión. Así lo hizo el de Daimiel, que se lo tomó con calma para comprobar que, efectivamente, el central merengue golpea por detrás la bota del delantero marroquí justo antes de que el extremo brasileño inicie la transición. Las protestas previas a su rectificación desde el banquillo local provocaron que Carlo Ancelotti fuese amonestado, después de insistir a Díaz de Mera Escuderos para que mantuviese su criterio y no lo cambiara. No tuvo éxito el preparador italiano, que vio cómo el árbitro determinaba que el tanto no subiría al marcador. Una postura que propició las quejas de los jugadores anfitriones y de la afición del líder de Primera división. Un clima de tensión que supuso otra amarilla a Kroos por protestar una falta normal y corriente.
A partir de entonces, los locales pidieron un penalti por empujón de Badé a Rüdiger dentro del área en un córner en el ecuador del primer tiempo, además de una tarjeta que sí pareció más clara a Ocampos justo después de la anulación del tanto por un codazo a Lucas Vázquez. A once del intermedio, Isaac Romero pedía pena máxima por un forcejeo dentro del área con Lucas Vázquez, pero tampoco se señalaría nada punible. Ya con Fernández Buergo como sustituto del lesionado Díaz de Mera Escuderos, marcó el Madrid en el 81, pero, a tenor de la publicación tras el encuentro de la única conversación entre el árbitro principal y la sala VOR, ahí no llamó en ningún momento González Fuertes a su paisano, por lo que no debió apreciar ninguna influencia de Rüdiger, en fuera de juego posicional cuando Badé despeja, antes de que Modric regatee en la frontal a Soumaré y la ponga en el palo contrario.
Al filo de la medianoche, la RFEF divulgaba la conversación entre el equipo arbitral destinado en Las Rozas y el que empezó al mando en el Bernabéu. "Isidro, te recomiendo una revisión para que veas una potencial falta en el inicio de la jugada", le dice González Fuertes a Díaz de Mera Escuderos, añadiendo: "Cuando llegues al monitor vas a ver el punto de impacto y vas a ver el golpeo". El manchego, que se para por el camino a amonestar a Ancelotti tras advertirle ("Carlo, quédate ahí"), pide insistentemente otra toma, aunque reconoce ver "cómo con la puntera (Nacho) le pega en el tobillo (a En-Nesyri)". Lo único que le pueden ofrecer desde otro tiro de cámara es la comprobación de que ese incidente es el inmediatamente anterior a la carrera y pase de Vinícius para que Lucas Vázquez marque, por lo que el de Daimiel decide: "Efectivamente es la misma APP (acción de peligro potencial). Reanudo con falta y anulamos el gol".