El nombre de Raúl González Blanco ha sonado con mucha fuerza estos días para ser el relevo de Quique Setién al frente del banquillo del Villarreal CF. Finalmente, el conjunto amarillo se decantaba por José Rojo Martín 'Pacheta' como sucesor del cántabro. Un fichaje frustrado para el preparador del Castilla, que tendrá que esperar una nueva oportunidad para entrenar a un equipo del fútbol profesional. Al término del partido ante el Linares de este sábado, el mítico '7' fue preguntado por el interés de la entidad de La Cerámica y la respuesta del entrenador blanco no tiene desperdicio.
El Real Madrid Castilla viajaba hasta tierras andaluzas para enfrentarse al Linares en la tercera jornada del grupo 1 de Primera Federación. Y el foco no estaba puesto en el terreno de juego. Más bien, en el banquillo visitante de Linarejos. Allí llegaba Raúl González envuelto entre los rumores que lo situaban como recambio de Setién en Villarreal. A primera hora de la tarde del sábado, el equipo castellonense anunciaba el fichaje de Pacheta y Raúl tendrá que seguir en el filial madridista.
Aunque todo hacía indicar que el madrileño iba a poner rumbo a Vila-real, un giro de guion dejaba al que fuera internacional español sin esta posibilidad. La idea de dirigir al 'Submarino' era vista con agrado por el exdelantero merengue. El Real Madrid tampoco iba a poner impedimento en dejarlo marchar. Pero la reunión telemática que mantuvo con los dirigentes villarrealenses con Fernando Roig a la cabeza terminaron por truncar su llegada. Desavenencias en la duración del contrato fue el principal escollo del no acuerdo.
Al término del encuentro en Linares, donde el Castilla cayó derrotado por 2-1, Raúl pasó por sala de prensa para desmenuzar el encuentro. Y como no, fue cuestionado por el Villarreal. El técnico no tenía muchas ganas de hablar de ese tema y se limitó a decir: "No tengo nada que comentar. Ha sido un gran partido y la gente ha disfrutado mucho", comentó echando balones fuera.
Sea como fuere, no parece que Raúl González haya quedado muy contento después de su abortada llegada al banquillo de La Cerámica. De este modo continuará su labor al frente del filial y tratará de cumplir el sueño de llevarlo a Segunda división. La temporada pasada estuvo muy cerca de conseguirlo y este año el reto está más difícil porque el Castilla ya no cuenta en sus filas con dos jugadores de la talla de Dotor y Sergio Arribas.