Ya avisó con Kepa, Lunin y el Real Madrid

Diez días desde que comenzó el pasado mes de noviembre el Real Madrid emitió un parte médico lamentando lo que era una mala noticia: Kepa sufre "una lesión en el músculo aductor largo del muslo derecho", podía leerse en un comunicado en el que no se especificaba el tiempo de baja. Todo lo que se podía conocere era que "el jugador queda pendiente de evolución", dictaba el mensaje del club blanco. Sin Thibaut Courtois ni Kepa (quien se retiró con molestias del calentamiento previo al encuentro de Champions League frente al Braga), Carlo Ancelotti tan sólo contaba con Andriy Lunin como único guardameta inscrito en el primer equipo. Un papel complicado. Así que contó con el tercer portero del Real Madrid. Y este respondió en cada cita en la que tuvo oportunidad de hacerlo de tal manera que Carlo Ancelotti sólo podía tener buenas palabras para él.

"Cuando vuelva Kepa va a competir en el puesto con Lunin porque esto es lo que se ha ganado Lunin jugando muy bien en los partidos que ha jugado. Lunin no va a pensar que mañana es su último partido. Kepa va a competir con Lunin. Lunin está jugando muy bien y habrá competencia, que será muy buena para nosotros. Tenemos dos porteros de gran nivel", decía Carlo Ancelotti semanas después en la previa del partido de Champions League, antes de recibir la visita del Nápoles en la jornada 5 del máximo campeonato continental a nivel de clubes en lo que fue toda una declaración de intenciones.

Al técnico blanco le preguntaron por ese dilema que tiene en la portería, que parecía haber quedado huérfana por la baja sensible y de larga duración de Courtois cuando aún no había ni comenzado la temporada. Se salió al mercado, con prisas, para lograr un guardameta de garantías, eficiente, eficaz. Miraron a Bono, a Mamardashvili... y al final, lograron traer a Kepa Arrizabalaga en una operación relámpago en la que el portero fichó en calidad de cedido desde el Chelsea.

No iba mal, hasta que una lesión apareció para comprometer su situación. Y así, poco a poco, Lunin se hizo un hueco. Courtois (que se pierde toda la temporada al romperse antes del inicio del curso el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, será baja hasta marzo como mínimo), Kepa o Lunin, bendito problema para Carlo Ancelotti. No serán eternos los dos últimos, pues ya se habla de sus posibles salidas. Por lo pronto, la cesión del vasco tiene fecha de caducidad aunque todo pasa por lo que pretenda lograr el Chelsea por un posible traspaso. Y el ucraniano ha hecho, gracias a su reivindicación bajo palos, que sean varios los clubes que se han fijado en él, uno de ellos el Real Betis. Su contrato, cierto es, termina en 2025.

Mientras tanto y como le gusta hacer a Carlo Ancelotti (que tampoco ha renovado por el momento con el Real Madrid y siguen sonando con fuerza los cantos de sirena desde Brasil, aunque se niega a hablar de futuro) hay que pensar en el aquí y el ahora. En el corto/medio plazo. El dilema de la portería está ahí y con Kepa completamente disponible... Carlo Ancelotti se decidió por Lunin en el partido contra el Real Betis Balompié que terminó en empate en el feudo verdiblanco.

Y al culmen del partido contra el Real Betis, Ancelotti se mostró satisfecho del empate por cómo trabajó su equipo. Y también habló bien de Lunin: "Lo ha hecho bien hoy, mostrando confianza y personalidad, veremos en el próximo partido", señaló, dejando en el aire si habría o no rotación pero no descartando al ucraniano. Él ya avisó: "Lunin no va a pensar que mañana es su último partido. Kepa va a competir con Lunin. Lunin está jugando muy bien y habrá competencia, que será muy buena para nosotros", y quien avisa no es traidor.