El atacante madrileño Raúl de Tomás nunca genera indiferencia. Con gran personalidad sigue vinculado al Rayo Vallecano. A sus 29 años, aún tiene fútbol para rato y si no hay sorpresas seguirá defendiendo la camiseta franjirroja esta próxima temporada. Sin embargo, tiene una gran pasión más allá del fútbol y no oculta su deseo una vez que finalice su carrera como futbolista profesional. Y es que el que fuera canterano del Real Madrid quiere seguir el camino de los toros. Así lo ha desvelado en una reciente entrevista donde muestra su amor por la tauromaquia.
En el centro de todas las miradas, RdT cerró una campaña irregular en lo personal en Vallecas. Esta pasada campaña disputó 28 partidos entre Liga y Copa del Rey anotando únicamente dos goles. Números insuficientes para un delantero de su calibre. Pese a todo, el director deportivo rayista, David Cobeño, cuenta con él y no se irá del Rayo a no ser que llegue una oferta fuera de mercado que satisfaga a todas las partes. Más allá de lo deportivo, el jugador de origen dominicano ha sorprendido al comentar que se dedicará al mundo de los toros cuando se retire.
El delantero rayista ha concedido una entrevista para una revista dedicada a la tauromaquia en Madrid y allí ha admitido que su deseo es estar vinculado al mundo de los toros una vez acabe su trayectoria profesional: "Cuando me retire del fútbol seguiré por el camino de los toros. Pero de momento, no me quita ni un minuto de mi labor como futbolista", dijo.
Este año 2024, Raúl de Tomás entró de lleno en los toros al apoderando a uno de los toreros con más futuro, Alejandro Chicharro. Además, el jugador desvela de dónde le viene esa pasión por los toros: "Desde pequeño mi padre me ha llevado a muchas plazas. Veraneamos en Cádiz e íbamos a los toros al Puerto de Santa María. Se me queda el recuerdo de pequeño de ir mucho a los toros y además siempre me ha encantado el toro como animal".
Tuvo que elegir entre el fútbol y los toros: "De pequeño, en casa, siempre cogía una camiseta, una toalla, y me ponía a torear. Mis padres me veían y se sorprendían. Pero como también jugaba al fútbol pues terminamos tirando por ahí porque además yo ya entrenaba con un equipo, mi padre fue jugador y evidentemente tiró más eso. Pero no me hubiera importado y de no ser futbolista hubiera intentado ser torero. Me hubiera encantado porque es una profesión que me gusta mucho y que admiro", apostilló.
También valoró la corriente de opinión de los antitaurinos: "Yo soy una persona que siempre he respetado lo que los demás opinan, sus gustos, todo… Pero para mí las personas que no están de acuerdo con los toros, con la cultura del toro, no tienen importancia. Es decir, igual que respeto lo que a ellos les puede gustar, yo no le doy importancia a lo que puedan pensar ellos en contra de lo que me guste a mi. No me preocupa".
Y fue más allá en su análisis: "Sé que hay mucha gente detrás intentando que todo esto se acabe pero hay que empezar a darles menos importancia y empezar a hablar más de pasión, que es lo que falta. Dando tanta importancia a la gente que está en contra, les hacemos de notar y al final ensucia un poco todo. Se debería de hablar más de la pasión por el toreo, de los jóvenes que van a las plazas, de los ganaderos, de la gente que de verdad siente esta profesión… y dejar de lado a la gente que no les interesa", concluyó.