Sevilla 1-0 Las Palmas: Los buenos, siempre al campo

Un gol de Lukébakio, que vestía por vez primera la camiseta del Sevilla FC en partido oficial, dio a los de José Luis Mendilibar la primera alegría de la temporada 23/24. Un triunfo por la mínima que terminó de asegurar en pleno alargue Dmitrovic con un paradón a Javi Muñoz que tampoco habría impedido un empate del todo injusto, aunque disparó mucho más, entre palos (8-2) y fuera (16-8), un conjunto local atenazado por la ausencia de puntos en su casillero y frenado por las intervenciones de Álvaro Valles, un ex bético que a punto estuvo de amargar el regreso de Sergio Ramos. Fue una balsa de aceite para el camero, recibido con cariño, como el día de su presentación, por una grada que tiró de lógica e inteligencia, por mucho que los Biris insistieran sutilmente en su postura con un tifo que reiteraba sus prioridades, según la famosa peña, vulnerados por la directiva: 'Historia, valores y tradición'.

De inicio, los blanquirrojos trataron de contrarrestar el intento de dominio de los insulares, que avisaron antes del minuto de juego con un zurdazo ligeramente cruzado de Jonathan Viera, con transiciones rápidas dirigidas por Óliver Torres y centros en busca de Rafa Mir. De hecho, Álvaro Valles hubo de lucirse en dos intentos casi consecutivos del ariete de Cartagena, desviando su derechazo ajustado y, a continuación, su cabezazo picado. Corría el minuto 8 y, muy a pesar de los anfitriones, apenas aparecieron en ataque hasta el epílogo de una fase inaugural soporífera a ratos desde que la UD decidió dormir el juego, bien alargando sus posesiones o interrumpiendo los intentos nervionenses de percutir a la espalda de una zaga auriazul tan adelantada como atenta. Sobre la bocina, Martínez Munuera anuló correctamente el remate a placer de Ocampos, pues su asistente moralo estaba en posición ilegal.

Muy poco más deparó digno de mención la primera parte, con el conjunto de García Pimienta tocando más aunque no necesariamente bien en la parcela ancha y su oponente, persiguiendo sombras aunque alejando el peligro a la frontal, con Badé y el redebutante muy atentos a la espalda de Sow y Rakitic. Un zurdazo ajustado de Munir fue prácticamente lo único de cierta consideración ofensiva de Las Palmas antes del intermedio, cuando se constató que el esguince de tobillo que se produjo el de Quilmes en un mal apoyo y la brecha que provocó Sory Kaba en la frente del central francés no exigían relevos, a pesar de que calentaron, respectivamente, un rato tanto Lukébakio y Lamela como Gudelj. Con una mitad consumida, quedó claro por qué ambos están abajo en la tabla: el Sevilla, que equilibró un poco sus prestaciones, pasó menos apuros atrás, aunque llegó arriba en contadas ocasiones; los grancanarios, firmes en defensa y nulos en la finalización.

En la reanudación, el guion parecía repetirse, con Valles amargando a Sow y Dmitrovic emergiendo para desviar un lanzamiento de Sandro, mientras que Ramos impidió bajo palos que Sory Kaba se estrenase con los foráneos. El susto para la parroquia sevillista no quedó ahí, aunque Martínez Munuera y Pizarro Gómez no vieron penalti en el 'piscinazo' de Kirian ante Pedrosa y ni en el posterior del de Guinea Conakry ante el camero. Un respiro que no fue tal, ya que esta fase se convertía definitivamente en un correcalles. Ninguno quería perder, pero la oportunidad de ganar por primera vez estaba ahí, demasiado cerca para ignorarla. Con Lukébakio y En-Nesyri en el campo, Mendilibar se rindió a la evidencia y apostó, puestos a no poder evitar la ida y vuelta continua, por tener, al menos, más verticalidad. Enseguida, el belga conectó con el marroquí, pero el portero de La Rinconada atinó por dos veces, la segunda sobre la misma línea, rozando el 'gol fantasma'.

Y, sin solución de continuidad, el 1-0: Youssef supera a todos por alto y cabecea picado, Valles la saca como puede y Dodi fusila a la red. Premio a la insistencia, algo intermitente, de un Sevilla que no tuvo un epílogo plácido, que bien pudieron encauzar Ocampos y el propio Lukébakio con sendos lanzamientos al lateral de la red. Ya en pleno alargue, el canterano blanquirrojo Pejiño pone de gol a Javi Muñoz, aunque el paradón de Dmitrovic en el mano a mano hizo levantar de sus asientos a una afición a la que le costó tragar en la última jugada, con centro-chut de Sergi Cardona para que la empujase Sory Kaba, más o menos libre de marca. Por fortuna para los intereses nervionenses, el ex de Alcobendas y Elche volvió a exhibir su impericia. No había tiempo para más. Y menos mal, porque la calma se atisba muy a lo lejos de momento en 'La Bombonera'. Ante el Lens, el miércoles en Champions, una ocasión para adquirir velocidad de crucero.

FICHA TÉCNICA.-

Sevilla FC: Dmitrovic; Jesús Navas, Badé, Sergio Ramos, Pedrosa; Sow (Fernando 74'), Rakitic; Suso (Lukébakio 61'), Óliver Torres (Soumaré 85'), Ocampos (Lamela 85'); y Rafa Mir (En-Nesyri 61').

UD Las Palmas: Álvaro Valles; Julián Araujo (Saúl Coco 64'), Álex Suárez (Marvin 73'), Mika Mármol, Sergi Cardona; Loiodice (Perrone 73'), Kirian Rodríguez (Javi Muñoz 85'); Munir (Pejiño 85'), Jonathan Viera, Sandro; y Sory Kaba.

Árbitro: Martínez Munuera (valenciano), con el madrileño Pizarro Gómez en el VAR. Amarillas a los locales Óliver Torres, Rafa Mir y Ocampos, así como a los visitantes Julián Araujo, Munir, Kirian Rodríguez, Jonathan Viera, Pejiño (en el banquillo) y García Pimienta (entrenador).

Gol: 1-0 (71') Lukébakio.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 40.578 espectadores, con colorida presencia de unos 600 aficionados insulares.