José Antonio Rivero
El triunfo del Real Betis en Mallorca es el último ejemplo de que los clubes españoles están teniendo que tirar de sus canteras ante la imposibilidad de acometer fichajes. Ángel Ortiz, Jesús Rodríguez, Sergio Arribas y Pablo García respondieron muy bien ante la oportunidad que les dio Manuel Pellegrini, una oportunidad que, si bien es cierto, les llegó por las carencias de la plantilla verdiblanca.
Lo mismo lleva ocurriendo desde hace un par de mercados de fichajes en el FC Barcelona, con Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Marc Casadó o Alejandro Baldé, algo más atrás en el tiempo, subieron al primer equipo de forma anticipada por la delicada situación económica del Barça, aunque los azulgranas hayan hecho alguna inversión importante pese a esto.
Estos son sólo dos de los muchos ejemplos que hay en nuestra liga, donde el Fair-Play financiero y las medidas económicas de LaLiga están llevando a los clubes a no tener margen de maniobra en el mercado de fichajes, tal y como se está demostrando este mes de enero.
Quedan pocos días para que finalice el mercado invernal de fichajes y LaLiga está demostrando que no tiene un duro, mejor dicho, los clubes que componen LaLiga EA Sports. Hasta la fecha, los 20 equipos de Primera han gastado menos de 3 millones de euros en traspasos, siendo superado con creces por las otras cuatro grandes ligas de Europa, y por hasta 31 competiciones ligueras más.
LaLiga EA Sports es la 34ª competición doméstica que más dinero ha movido en traspasos este mercado de invierno, siendo superada incluso por la Segunda división alemana e italiana y la Tercera división inglesa, además de por ligas como la sueca, la noruega o la Segunda belga y rusa.
Estos datos no hacen más que reflejar que España tiene muy difícil competir con la Premier League inglesa, la Serie A italiana y la Bundesliga alemana. El control económico es importante, pero está claro que lo que hace ahora Tebas no funciona.
No está de más recordar el elevado precio que tiene el fútbol en televisión en España, mientras que el presidente de LaLiga se ha subido el sueldo de manera escandalosa durante los más de 10 años que ocupa el cargo. Cuando llegó a la presidencia de LaLiga en 2013 ganaba 343.000 euros, mientras que ahora percibe un salario de 5,47 millones de euros al año. Algo no funciona cuando sube todo menos el poder económico de los clubes y las opciones de fichar de nuestra Liga, la cual está cada vez más empobrecida para equipos y aficionados.