Volvió LaLiga al barrio de Nervión. Tras el parón por los compromisos internacionales que detuvo el campeonato doméstico hasta este domingo, el Sevilla FC retomó la actividad ante el Rayo Vallecano. En un choque correspondiente con la 14ª Jornada de LaLiga, donde la antesala la firmó el sentido homenaje a Jesús Navas por alcanzar los 700 partidos oficiales con la camiseta blanquirroja, el ambiente comenzó a caldearse pronto. Tanto es así que en la entrega de la camiseta conmemorativa por parte de José María del Nido Carrasco, este recibió sonoros pitos como muestra de rechazo. Tras los ánimos y el respaldo de la afición al equipo durante el comienzo del partido, los gestos de desaprobación volvieron a resonar.
Corría el minuto 13' de partido cuando una iniciativa del grupo ultra de los locales, los Biris Norte, reunió a todo el colectivo allí presente. Fue un ensordecedor cántico de "Presa, vete ya". Captado por las cámaras de ESTADIO Deportivo, como no podría ser de otra manera, los propios aficionados del Rayo Vallecano presentes en la zona visitante se sumaron a la causa. Como ya pasara en el mes de octubre en un duelo entre el Deportivo Alavés y el Rayo Vallecano, ambas aficiones se unieron fruto de su relación amistosa para desaprobar la gestión de Martín Presa al frente de la entidad.
De la desaprobación de unos llegó automáticamente la respuesta de los 'Bukaneros'. Este grupo ultra del equipo visitante comenzó los cánticos de "Directiva, dimisión" y "Junior, vete ya", a los que se unieron numerosos sectores de la grada del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. No fueron los únicos cánticos, puesto que este medio también captó otra sintonía, algo más habitual en los últimos años: "Fuera del Sevilla, ya no te quiero".
Como símbolo de que la escena escapó de la espontaneidad, los más de 100 aficionados rayistas presentes en la grada visitante colocada en lo más alto de la Grada de Gol Sur, esquina con el graderío de Fondo, mostraron las famosas pancartas amarillas con las grafías negras de "Junior, vete ya", que más de 2.000 aficionados sevillistas mostraron en la previa al partido al Getafe. Al margen de lo que sucediera en el césped, donde la rivalidad campó a sus anchas entre dos equipos que afrontaron la jornada con tan solo un punto de distancia, la tensión se palpó en el ambiente durante varios momentos del duelo.