Alvaro Arenillas3 min lecturaPodemos tener lío –y de los gordos–. El partido que enfrentó anoche a Real Madrid y Getafe CF concluyó con 1-0 a favor de los primeros, un resultado que dejaba a los de José Bordalás en puestos de descenso y que a su vez daba un respiro a sus rivales en la lucha por la permanencia, quienes se aseguraban una semana más estar fuera de la quema. ¿Qué ocurre entonces? Pues que el último cambio realizado por Carlo Ancelotti puede estar fuera de la legalidad y podría llevar a un caso de alineación indebida que, a su vez, podría ser denunciado por el Getafe para conseguir los tres puntos.
A pocos minutos del final, Marco Asensio abandonaba el terreno de juego para que entrase Álvaro Odriozola. Sin embargo, cuando ya se había realizado la sustitución; es decir, el lateral ya había entrado y el atacante estaba fuera de los límites del verde, la lesión de Eduardo Camavinga hizo que Asensio volviese al verde y fuese finalmente el francés quien se marchase; todo ello con el permiso del colegiado, Martínez Munuera, que fue quien autorizó el cambio. He aquí el momento exacto de los hechos.
Que se decida cambiar el futbolista sustituido sobre la marcha no es un problema, pero sí que se produzca una vez que un jugador ya está fuera del terreno de juego, ya que desde ese momento pasa a ser un jugador sustituido. Esto dice la norma 3 de la Reglas de Juego de la International Board en lo relativo al procedimiento de las sustituciones: "Las sustituciones serán efectivas cuando el suplente entre en el terreno de juego; desde ese momento, el jugador que se retira pasa a ser un jugador sustituido, y el suplente se convierte en jugador, por lo que podrá reanudar el juego".
Para que tal circunstancia tenga recorrido, lo primero que debe pasar es que los azulones denuncien los hechos si entienden que realmente ha habido alineación indebida. Esta, si llegase a buen puerto, podría darles tres puntos de oro para lograr la permanencia. La cuestión es que los blancos podrían alegar que no fue su culpa, sino la del árbitro, que fue quien no impidió que Asensio volviese al campo.
Con hasta seis equipos jugándose dos plazas de descenso –Cádiz, Almería, Valencia, Getafe, Espanyol y Valladolid–, decir que estos equipos van a estar con las orejas tiesas hasta que la polémica quede resulta casi sobra. Con las exiguas distancias que hay entre los mencionados, tres puntos para el Getafe supondría no menos que una revolución en la clasificación y, por ende, en la pelea por la permanencia. Toca esperar acontecimientos.