Sin pegada también hay paraíso y el Betis lo demostró ante el Atlético con una exhibición de virtudes que le permitió sumar un triunfo de prestigio que le impulsa en todos los sentidos merced a su descomunal intensidad, despliegue físico y, por supuesto, su capacidad para maniatar por completo y superar íntegramente a los colchoneros en una exhibición arrolladora.
El Benito Villamarín exigía una actitud muy diferente a la europea y el equipo le respondió con creces, con un empuje que le concedió adelantarse en el arranque con gol en propia meta de Giménez y ahogar a los madrileños hasta el punto de acumular recuperaciones y ocasiones para haber sentenciado en la primera parte. No lo hizo, pero tampoco le pasó factura al mantener su compromiso y energía hasta el último para resistir las escasas embestidas del Atlético. Con razón, el estadio despidió al Betis con honores por su sacrificio titánico.
Pellegrini repite fórmula
Así las cosas, Pellegrini apostó por el mismo esquema contra Osasuna y Copenhague, con un 4-4-2 en el que se decantó por Chimy Ávila como compañero de Vitor Roque en punta e introdujo cuatro modificaciones con respecto a Europa. Así, entraron el brasileño, Rui Silva, Perraud y Bartra, si bien el principal cambio fue la intensidad con la que los verdiblancos saltaron al terreno de juego.
En este sentido, el Ingeniero dispuso una presión adelantada favorecida por el ímpetu del equipo, lo que, de inmediato, asfixió a un Atlético irreconocible y muy inseguro sin Le Normand ni Lenglet. Este fogoso comienzo heliopolitano se tradujo casi de inmediato en premio con el 1-0 en el minuto cuatro, sin necesidad siquiera de tirar a portería, ya que Giménez desvió a su propia red un centro desde la izquierda de Abde.
Este tanto enardeció más si cabe a los locales, que olieron la sangre ante un rival completamente perdido, sin conexión alguna entre líneas y que arriesgaba en la salida a pesar de los continuos robos de los verdiblancos en zona de influencia. Entre las recuperaciones y las facilidades para pillarle la espalda a la zaga colchonero, el Betis acumuló un número de ocasiones descomunal, algunas de ellas clamorosas, como la de Abde, completamente solo a pase de Johnny. Antes de la media hora, el marroquí la volvió a tener debido a un nuevo robo, pero su disparo se estrelló esta vez en la madera.
Johnny y Altimira imponían su ley en la medular, tanto en la resta, ayudados por un esfuerzo coral, como con el balón, encontrando siemrpe el espacio para avanzar y percutir posteriomente por las bandas. Esta superioridad absoluta se convirtió en oportunidades como las Vitor Roque y Chimy por partida doble, mientras que la única respuesta del Atlético fue un cabezazo de Reinildo. Un carrusel de llegadas en la que faltó la mordiente necesaria para haberse marchado al descanso con una brecha considerable, pero, por el contrario, dejó vivo a un rival muy pobre
Reacción de Simeone
Ante esta situación, que no logró modificar ni con un cambio de sistema, Simeone decidió agitar el árbol en los vestuarios y dio entrada a Sorloth y Galán por Gallagher y Reinildo, si bien la segunda parte arrancó como terminó la primera, con empuje y llegadas del Betis, hasta el punto de que Abde gozó del 2-0 en la primera acción.
Sin embargo, casi de inmediato el Atlético encontró la manera por primera vez de perforar el muro bético y solo Johnny evitó el empate al desviar el disparo de Griezmann tras una buena combinación visitante. El ingreso de Sorloth fijó a la defensa y aumentó la presencia arriba del los del 'Cholo', que acariciaron el 1-1 con un lanzamiento de Julián Álvarez despejado por Rui Silva. Las fuerzas se habían equilibrado, porque los locales tampoco habían perdido fuelle y lo recordaron con otra llegada de Abde y un remate al larguero de Abde que terminó con Gil Manzano señalando el punto de penalti. El colegiado entendió que Galán había levantado demasiado la pierna y había impactado con la cabeza del castellonense, pero el VAR lo llamó y lo revisó en la pantalla para finalmente dar marcha atrás.
No acusó el Betis este golpe y casi maximizó otra desconexión colchonera para sentenciar, pues Vitor Roque encadenó dos oportunidades seguidas, pero, nuevamente, faltó pegada. Trató de despertar el cuadro rojiblanco y los locales hallaron huecos para percutir a su espalda, nuevamente sin definición, como en la enésima ocasión para el brasileño o un disparo de Assane Diao.
Tanta inocencia arriba, con gol anulado a Vitor Roque incluido, provocó el lógico sufrimiento ante un adversario como el Atlético, con recursos de sobra para hacérselo pagar. De hecho, Correa estrelló dos balones en el palo y Rui Silva le aguantó a la perfección en el uno contra uno. Sin embargo, el Betis supo resistir sin renunciar nunca al segundo y selló un triunfo tan merecido como corto por el vendaval ofensivo ante un Atlético completamente superado. Una victoria en forma de golpe en la mesa para despejar cualquier atisbo de dud
Ficha técnica:
Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal (Sabaly, m.91), Marc Bartra, Diego Llorente, Perraud; Fornals, Johnny Cardoso, Altimira, Abde (Iker Losada, m.91); Chimy Ávila (Assane Diao, m.77) y Vitor Roque.
Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Giménez, Witsel, Reinildo (Javi Galán, m.46); De Paul (Lemar, m.84), Koke, Gallagher (Sorloth, m.46), Lino (Giuliano, m.71); Griezmann (Correa, m.71) y Julián Álvarez.
Gol: 1-0 (m.4) Giménez, en propia puerta.
Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a los visitantes Reinildo (m.07) y Koke (m.66), y a los locales Perraud (m.75), Aitor Ruibal (m.83), Pellegrini (m.87) y Adrián (en el banquillo, m.90).
Incidencias: Partido de la undécima jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Benito Villamarín ante 52.621 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento en un incendio de una familia completa de cuatro miembros en Guillena (Sevilla). También se homenajeó sobre el césped al exfutbolista internacional del Betis y del Atlético de Madrid Juan Gutiérrez 'Juanito'.