Luis Enrique afirmó ayer tras la eliminación de España frente a Marruecos que la próxima semana, “con tranquilidad”, se reunirá con Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para decidir su futuro. Una renovación que no estaba nada clara, y que se ha enturbiado aún más con el fracaso de la Roja en el Mundial de Qatar 2022, quedándose sin los cuartos de final. Entre “el futuro me importa poco” de Lucho y el “podrá irse si quiere” del directivo del máximo organismo del fútbol nacional, parece que el ciclo del asturiano como seleccionador tiene las horas contadas.
Rubiales abre la puerta a Luis Enrique
Antes de los cuartos de final, el Mundial de Qatar se ha llevado por delante a un total de cinco seleccionadores, a los que los nefastos resultados les han costado el puesto. Así, Luis Enrique podría seguir los pasos del ex técnico del Barcelona y ya también ex seleccionador de México, el Tata Martino. Después de tres años en el combinado azteca, el argentino no logró atravesar la fase de grupos, tras acabar tercero en C, y fue destituido por la Federación Mexicana de Fútbol.
La misma suerte corrió Roberto Martínez, entrenador del Bélgica. El catalán terminaba contrato después del Mundial de Qatar 2022, y puso fin en rueda de prensa, emocionado, a una etapa que arrancó en 2016. Como él mismo afirmó, los belgas no fueron ellos “mismos” en Oriente Medio, lo que les costó la eliminación prematura en la Copa del Mundo.
Tras ellos, también se han ido al paro Paulo Bento, entrenador del Corea del Sur desde 2018. El portugués abandonó la selección asiática presentando su renuncia formal, después de la contundente derrota que sufrieron ante Brasil.
Se suman también a la lista Carlos Queiroz, seleccionador de Irán; y Otto Addo, preparador de Ghana. Ambos pusieron sus cargos a disposición de las federaciones tras la eliminación de sus equipos.
Luis Enrique está en el alambre, eso es indudable, después de la endeble imagen ofrecida por España frente a Japón y Marruecos, una papeleta que ha demostrado el poco avance que ha habido en el combinado español desde el Mundial de Rusia 2018, momento en el que se produjo el cambio en el banquillo, hasta hoy. En Rusia, España se fue a la calle en el primer cuerpo a cuerpo; lo mismo que ha ocurrido en Qatar.
Ahora le toca el turno de dar el paso a la RFEF y al míster. Habrá que ver cuál de las dos partes es la primera en pronunciarse. A la vista está que en los países que no han cumplido el objetivo, los técnicos se han despojado de sus cargos. Con Luis Enrique no debería haber mayores problemas, ya que su renovación no está firmada.