Argentina juega este martes las semifinales del Mundial 2022 de Qatar con la seguridad que le da partir como favorita ante Croacia y saber que, como poco, ha cumplido el objetivo que se marcó cuando arrancó la Copa del Mundo de la FIFA.
A ella llegaba como mejor equipo suramericano tras haber ganado el pasado año la Copa América y ya es el único superviviente de esta Confederación. En la concentración argentina el ambiente es muy bueno y hay confianza en que se puede ganar a Croacia y, también, el Mundial 2022. Y eso se nota en las bromas que hay en los entrenamientos e, incluso, fuera de ellos.
Pero no todo es felicidad. Los tres jugadores del Sevilla FC no estarán en la primera semifinal, el Papu Gómez por lesión y tanto Acuña como Montiel por sanción tras ver la segunda amarilla en el partido de cuartos de final ante los Países Bajos.
El bético Pezzella apenas está contando y tan sólo lo hizo en los minutos finales ante el conjunto neerlandés, con los centrales en peligro por la avalancha de amarillas de Mateu Lahoz. Y Guido Rodríguez ni eso. El centrocampista del Real Betis, que fue titular tras la debacle inicial de la Albiceleste ante Arabia Saudí, y estuvo presente en el triunfo ante México, ha quedado relegado y ni siquiera con la lesión de su amigo Paredes o la anunciada, y después no confirmada, de De Paul tenía opciones de entrar. Ha pasado a ser el último de la fila entre los centrocampistas que usa Scaloni.
Antes del Mundial, Guido Rodríguez participó en todos los amistosos preparatorios y en la mayoría de los encuentros de las Eliminatorias Suramericanas o la Copa América, alternando en el pivote con Paredes. Sin embargo, Scaloni ha ido variando su idea tras el mal partido ante Arabia Saudí y el mal arranque del siguiente ante México, De Paul se encarga ahora de la resta y ha introducido a un jugador como Enzo Fernández que crea más en ataque y que se ha hecho con el puesto junto al futbolista del Atlético de Madrid y a MacAllister.
El jugador bético, como suele ser habitual en él, sigue trabajando a fondo para intentar convencer a Lionel Scaloni de que cambie de idea, pero parece haber sido el único que ha pagado la mala primera parte ante el cuadro mexicano, en la que Argentina no generó nada y apenas pudo crear ocasiones hasta que apareció Messi a los 19 minutos de la segunda mitad, ya sin el jugador verdiblanco en el campo.