Javier Aguirre no es solo un entrenador de fútbol. Ese es un hecho que en España han podido comprobar los futbolistas de Osasuna, Atlético de Madrid, Zaragoza, Espanyol, Leganés y ahora en el RCD Mallorca. Pero no solo ellos, porque el técnico siempre se muestra muy franco y directo con todos, incluido con la prensa. Eso le hace caer muy bien y mantener una gran relación con muchas de las personas con las que tiene relación en su día a día. El mexicano se muestra tal y como es y no duda en decir lo que piensa.
"Un día tuve una charla con un jugador que estaba con una chica que yo sabía que no le convenía, por diversos motivos. Y él se iba a casar con ella. Hablé con él y le dije: Perdóname lo que te voy a decir, pero no debes casarte con esa chica", ha contado Javier Aguirre a Relevo. Por supuesto esa frase tuvo una respuesta por parte del jugador: "Se enojó mucho conmigo y me mandó a volar", afirma Aguirre que la respuesta del jugador. Pero finalmente pasó lo que el entrenador le había pedido: "No se casó con ella y hoy está feliz. Cuando me lo encuentro con su esposa y sus hijos me agradece siempre esto", concluye el entrenador del Mallorca.
Javier Aguirre sabe que su mensaje llega al futbolista y tiene claro el por qué: "Soy autoridad porque soy el entrenador y soy mayor. Entonces me ven con ese respeto añadido digamos", afirma el mexicano. Con este carácter ha conseguido siempre llevarse bien con sus futbolistas y conquistar la gran mayoría de los vestuarios en los que ha dirigido. Muestra su franqueza a la vez que mucha cercanía y cariño con sus futbolistas, les da consejos de padre, pero desde la posición del entrenador.
El técnico también ha comentado en la entrevista a Relevo que en muchas otras ocasiones ha dado otras recomendaciones a sus futbolistas: "Deja de fumar, o métete en la Universidad, recupera esa asignatura pendiente", comenta el mexicano. Además también sabe que "esas cosas molestan", pero los jugadores le acaban haciendo caso: "Con el paso del tiempo me da mucho gusto que te lo reconocen", concluye. Así es Javier Aguirre, como un espejo, todo lo que muestra es como es realmente. No esconde nada ante nadie y ni mucho menos ante sus futbolistas, ante los que no tiene problema en dar los consejos que crea oportunos.