En el Mallorca Javier Aguirre ha conseguido realizar una estupenda temporada, donde logró certificar su principal objetivo hace ya varias jornadas. Sobre el técnico mexicano y su continuidad en el equipo han surgido algunas incertidumbres que vienen desde México. Pero Javier Aguirre no quiere hablar de eso porque hay algo que lo tiene muy preocupado. Así lo ha confesado en la rueda de prensa previa al partido intersemanal contra el Valencia CF.
El entrenador del equipo bermellón fue autocrítico, consigo mismo y con sus pupilos. Está preocupado por la “mala imagen” que los suyos están dejando en las últimas jornadas de LaLiga. “La imagen que dimos en Almería no me gustó nada -donde el conjunto mallorquín cayó por 3-0 - y estoy preocupado”, comenzó diciendo, y fue cuando expresó su mayor preocupación del momento: “No he podido tocar la tecla para salir -al terreno de juego- como lo hicimos ante el Sevilla hace un año cuando teníamos 32 puntos y veníamos de perder 2-6 ante el Granada", confesó Aguirre.
“Quiero a ese equipo y no lo encuentro. Y hoy no vi en el entrenamiento de una buena respuesta de mis jugadores, aunque hay tópicos que dicen que a mal entrenamiento, buen partido”, aseguró. La buena noticia es el gran colchón de puntos que tiene el equipo (suma 44), pero no quiere que eso les haga “tirar una buena temporada a la basura en tres partidos”.
Consiguió expresando su malestar ante esta situación: “Nos pagan por dar la mejor imagen, y a mí como entrenador me pagan por salir al campo con el mejor once que yo creo para conseguir los tres puntos. Como entrenador algo estoy haciendo mal, lo dije ante el Almería, y llevo tres o cuatro días preocupado porque Valencia está en la misma tesitura. Vendrá como tienen que venir; ganó al Madrid con mucho pundonor y su juego es muy vertical", dijo en referencia a su próximo rival.
También le preguntaron acerca de una noticia que ha circulado en las últimas horas y que está relacionada directamente con su futuro profesional: una posible oferta que habría recibido para dirigir el banquillo del Club América mexicano. Sobre esa cuestión no quiso decir mucho, prácticamente nada. Está centrado en el ahora: “Necesito centrarme en mi equipo, de verdad. No voy a gastar ni un ápice de energía en otras cosas y centrarme en lo que me preocupa. No quiero ver a mi equipo como lo vi en Almería, irreconocible, desorganizado, sin ideas. Intentamos mejorar con cinco cambios, pero no hubo manera. El Almería nos pasó por encima, fueron muy superiores. Tiraron cuatro veces a portería y metieron tres. Tenemos que reflexionar y centrarnos, todos, en nuestro trabajo para dar una buena imagen ante nuestra gente en nuestro campo”, explicó.
También tiene un problema extra, bueno, mejor dicho, siete. Habló así de las bajas de hasta siete jugadores y que pueden estar afectando al rendimiento de su equipo. Y también insistió en una cosa: esté él o no al frente del banquillo el próximo curso, el Mallorca tiene que ir “dando pasitos adelante” y así consolidarse en la máxima categoría. “Podemos decir con mucho orgullo que el año que viene el Mallorca estará en Primera División”, concluyó el técnico bermellón.