José Antonio Rivero4 min lecturaSergio Pellicer afronta una nueva etapa en el Málaga con muchos frentes abierto. Lógicamente, la situación deportiva del equipo es lo que más preocupa, aunque hay casos individuales que tienen 'mosqueada' a la afición, uno de estos casos es el de Lumor. El lateral zurdo llegó en octubre y solo ha jugado dos partidos con el Málaga, no terminando ninguno de ellos, por no hablar de las dos semanas de retraso con las que se incorporó al club tras las vacaciones de Navidad. Ante la incredulidad de muchos, Pellicer decidió incluir a Lumor en su primera convocatoria.
"Cuando eres profesional, tienes toda la información de lo que pasa, entonces estoy al día, pero sí que es verdad que cuando llego, todo empieza de cero. Hay códigos de vestuario. Una cosa es lo que pueda decirle a él, y otra es lo que digo para fuera", comentó el entrenador malaguista.
"Ha venido a entrenar y está en convocatoria porque le veo con buena actitud. Vengo con la mente limpia y sé que todos nos pueden ayudar. Luego lo que vean mis ojos, el cuerpo técnico… es otra cosa. Para mí es uno más. Si no sigue los códigos, lo vais a ver los primeros", dijo Pellicer sobre el lateral africano.
"El club no me ha dicho nada de expediente. Si viera que no estuviera preparado, no viajaría a Gijón. El problema no es Lumor, es la clasificación. Hay que darle naturalidad y egos fuera. Solo pienso en sacar el máximo rendimiento. El verde no va a engañar", concluyó el nuevo técnico malaguista, quien sin duda ha dado un giro radical a la situación del futbolista africano.
La anterior etapa de Pellicer en el primer equipo del Málaga no fue nada sencilla, teniendo que lidiar con el parón provocado por la pandemia de la covid-19, un ERE deportivo y una "asfixiante" sanción de 18 fichas profesionales como límite. La situación actual también es complicada, aunque el castellonense asegura que no son momentos similares.
"Hay similitudes, pero muchas diferencias. A nivel institucional era más complicado, por la situaciones de la plantilla y lo exterior, más allá del día a día. Ahora mismo el club está más estabilizado a nivel económico, institucional, y es verdad que hay una diferencia de puntuación y exigencia. Con todos los problemas que había, en ese momento había que salvar la categoría. Este año el objetivo era estar donde se merece estar en Málaga, los puestos de arriba. Nunca se puede prometer, pero es un punto de exigencia. Lo afrontamos sabiendo que estamos en una situación clasificatoria complicada, se está haciendo una liga de cinco y queda mucho. Sabemos que dependemos de nosotros salir de ahí. Prometemos mucho trabajo, máxima exigencia. En el campo dar el máximo resultado", explicó.