Pepe Mel, traicionado

La destitución de Pepe Mel, al que lo ha sustituido en el banquillo blanquiazul Sergio Pellicer, convierte al Málaga en un nuevo equipo que efectúa su segundo relevo en el banquillo durante la presente temporada de LaLiga SmartBank. El club andaluz fue precisamente el primero en cambiar a su entrenador, al relevar al argentino Pablo Guede por Mel tras la sexta jornada. El técnico madrileño ha resistido hasta la vigésima cuarta fecha, a pesar de que en un principio estaría la próxima jornada ante el Sporting. Un cambio de opinión que, tal y como quedó patente este pasado miércoles durante su rueda de prensa de despedida, ha dolido mucho a Pepe Mel, quien, en parte, se siente traicionado por ciertas figuras de la entidad.

"Aquí ha estado conmigo quien quiere estar", fueron las palabras exactas de Pepe Mel cuando se le preguntó sobre la ausencia del administrador judicial del club, José María Muñoz, durante su despedida. Algo que llamó la atención, pues suele ser un habitual en este tipo de actos ante la prensa. Un adiós en el que Mel también quiso dejar claro que su relación con el director deportivo del Málaga, Manolo Gaspar es "excelente".

Al margen de eso, y sin rencor, el ya exentrenador del Málaga Pepe Mel consideró que habían "trabajado bien" pero les ha faltado "esa pizca de suerte" en los 18 partidos en los que ha dirigido al cuadro malagueño, en los que ha cosechado 18 puntos con tres victorias, nueve empates y seis derrotas.Acompañado de sus asistentes en el banquillo malaguista, Nacho Pérez y Nacho Oria, el cuerpo técnico dejó claro que todos se han sentido "queridos, respetados, ayudados" a lo largo de este tiempo y que no tienen "ni una pega del comportamiento de la gente estos cuatro meses”.

Por último, Pepe Mel se congratuló del “honor de haber entrenado al Málaga” y, con la creencia en que "el objetivo se consigue con un buen trabajo", dijo que "los jugadores lo van a hacer bien" en lo que resta de temporada, al tiempo que también aprovechó para manda un llamamiento a la afición y pedirle a la "la gente que los apoye". "Sólo los futbolistas pueden sacar al club de esta situación”, concluyó un sincero Pepe Mel en su última rueda de prensa en La Rosaleda, ya como exentrenador de un Málaga CF que se encuentra en puestos de descenso en Segunda división: antepenúltimo, a cuatro puntos de la salvación.