Alejandro Sáez3 min lecturaEl Málaga CF, a través de su página web, ha anunciado la destitución de Pepe Mel al frente del banquillo de la primera plantilla blanquiazul, habiendo sido “cesado” en la mañana de este mismo miércoles y no dirigiendo ya la sesión de entrenamiento de la mañana.
Pepe Mel se puso al frente de la primera plantilla del Málaga el pasado mes de septiembre, como sustituto de Pablo Guede, con el que el conjunto costasoleño empezó la temporada como técnico tras conseguir la salvación el curso anterior, siendo también el tercer entrenador que se hacía frente del banquillo malaguista.
Desde su llegada, Pepe Mel ha dirigido al Málaga CF en 18 encuentros de Segunda división, consiguiendo una mejora sustancial en la competitividad del equipo que, sin embargo, no se ha visto traducida en resultados. Con Mel, el conjunto costasoleño no ha conseguido salir de los puestos de descenso en Segunda división, lo que ha obligado a la dirección deportiva de la entidad a tomar la determinación de buscar un cambio en el banquillo y, por ende, también en la dinámica del equipo. El objetivo, lógicamente, es salir de las últimas plazas de la clasificación y, por tanto, eludir también un hipotético descenso que dejaría a la entidad en una situación aún más delicada, reviviendo los temores de una hipotética desaparición.
En el comunicado emitido, el Málaga aprovecha para “agradecer” a Pepe Mel su “gran trabajo” e “innegable profesionalidad” al frente del equipo, así como “excelente predisposición” a lo largo de estos meses. “El Club desea al entrenador toda la suerte en su ámbito profesional y personal”, cierra el comunicado emitido por el Málaga.
A falta de confirmación oficial, el sustituto de Pepe Mel al frente del Málaga CF será Sergio Pellicer, tal y como avanza Málaga Hoy. Desde su salida en 2021, cuando consiguió la salvación del equipo, Pellicer ha entrenador al Fuenlabrada, con el que el curso pasado intentó lograr sin suerte su salvación. Finalmente fue destituido tras hacerse con el equipo a mitad de curso.
El castellonense conoce sobradamente la entidad malaguista, por lo que todos se ponen en sus manos ahora en La Rosaleda para conseguir salvar la categoría; un objetivo que se antoja obligado.