Sergio Pellicer compareció en rueda de prensa tras el tropiezo del Málaga CF ante el Córdoba, un encuentro reñido que se decidió con un tanto inesperado desde larga distancia. El técnico blanquiazul destacó el esfuerzo del equipo, pero también fue crítico: “Ha sido un choque bastante parejo. Tuvimos nuestras oportunidades más claras con Kevin y Chupete, y ellos nos hicieron daño en jugadas de estrategia y rechaces. El gol nos descolocó y durante 15 minutos nos costó recuperar el control. No logramos superar su presión inicial, pero supimos reaccionar. Las llegadas de Dioni y Chupete fueron muy peligrosas. Ellos marcan desde 40 metros, algo inusual”.
A pesar del revés, el técnico quiso mandar un mensaje sereno a la afición: “Pido calma. Estamos en un momento delicado, pero somos el segundo equipo que más corre de la Primera Federación. Este grupo lo da todo. Entiendo que es un golpe difícil, pero hay que mantener la compostura y seguir trabajando. Las estadísticas no reflejan merecer la derrota”.
El entrenador malaguista asumió toda la responsabilidad y pidió que se desvíen las críticas hacia su persona: “Estoy bien, fuerte, y por eso quiero que toda la presión recaiga sobre mí. Los futbolistas son los verdaderos protagonistas, quienes deben estar protegidos para rendir. Si en algún momento dejo de sentir que pertenezco a este lugar, no seguiré. Pero ahora estoy al 100%”.
Pellicer, natural de Nules, recalcó que es momento de construir, no de destruir: “Hay que seguir compitiendo, mantener la identidad y confiar. El estado de ánimo es fundamental. Esta plantilla ha demostrado entrega total, aunque los resultados no lleguen. En estos momentos toca remar contracorriente y buscar una conexión con la grada”.
La falta de puntería preocupa al técnico, quien lamentó las ocasiones desperdiciadas: “Tuvimos cuatro situaciones muy claras dentro del área. Dos de Chupete, otra de Dioni y un mano a mano con el portero. Ellos apenas nos generaron más allá del balón parado. Hay que seguir afinando en las áreas, que es donde se definen los partidos”.
Sobre la lesión de Luismi, Pellicer confesó que fue una decisión compartida: “Decidimos que jugara pese a arrastrar molestias. Es admirable su compromiso. Ha estado jugando al límite desde hace semanas. Ahora necesita recuperarse bien. Lo queremos al 100%, como al resto del grupo”.
Con ocho jornadas por delante, el Málaga aún tiene margen de maniobra: “No hemos tirado la toalla. Lo único que nos falta es enlazar dos victorias seguidas. Ahora toca pensar en el próximo compromiso ante el Huesca. Debemos ser efectivos, recuperar confianza y volver a enganchar a la afición. Cuando los resultados lleguen, todo cambiará”.
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