Sergio Pellicer, entrenador del Málaga CF, tuvo que volver a salir a sala de prensa tras la enésima derrota de la temporada, en esta ocasión la sufrida ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes, con 600 malaguistas en las gradas del estadio nazarí.
"Ha habido momentos en los que nos ha faltado precisión. El otro día lo fuimos y hoy, en esa zona de finalización nos ha faltado el último pase, pero el equipo ha hecho un gran trabajo contra un gran rival, ellos se han sentido incómodos, hemos ido creciendo. Es un día duro, también por la afición, pero aquí no baja nadie los brazos. Es un año de supervivencia. Creo que jugando como hoy vamos a estar cerca de poder luchar hasta la última jornada. Con lo de hoy no nos ha llegado, pero tenemos que pensar en el próximo domingo, que es una nueva final", analizó Pellicer.
"Cuando acabamos con 11 estamos muy cerca de ganar y de empatar, somos competitivos, demostrado está. A nivel moral, más que las palabras, son las imágenes. El miércoles tendrán imágenes de lo que hemos hecho, del análisis del parido, van a ser mucho más positivas. A la afición solo le vale el resultado, pero en este camino lleno de piedras y obstáculos solo nos queda seguir", siguió diciendo el entrenador malaguista.
A cerca de la frustración, Pellicer explicó que "saber gestionarla es el mayor motivador, esa frustración hoy vale doble o triple. Hay que saber agachar la cabeza, ponerte a trabajar y encontrar en la frustración los estímulos para amplificar el talento que tenemos, pero que durante la temporada no está saliendo. Unir lo colectivo y lo individual para que un compañero compense el error de otro. Es un día duro porque el equipo ha estado muy cerca de pegar un golpe en la mesa. Aquí no vale el nombre individual, vale el colectivo".
El próximo domingo el Málaga juega ante el Racing de Santander, que actualmente marca la permanencia y al que los blanquiazules tienen a ocho puntos, por lo que el encuentro ante los cántabros es una final. "Nosotros no podemos decir nada a la afición. Tenemos que descansar mañana para recuperarnos física y emocionalmente. Ahora tenemos que dar señales porque la afición siempre está ahí. Lleva unos años muy complicados y el otro día vimos que el equipo dio y la afición respondió. Siempre vamos a estar en deuda con ellos. Nunca vamos a poder devolverle a los aficionados los sacrificios que hacen. Porque esto es un sentimiento, es pasión. Lo que nos queda es dignificar nuestro trabajo", concluyó Pellicer.