Pese a las esperanzas que el Málaga CF portaba después de la gran victoria obtenida ante el Leganés, los ánimos y todo el trabajo realizado para dar lo mejor de sí en el partido disputado ayer en el Estadio Nacional del principado de Andorra, no fueron suficientes para derrotar al Andorra.
Por desgracia para el Málaga, cada vez que sube un escalón en el camino de la salvación, se vuelve a encontrar con algún obstáculo que vuelve a lanzarlo al lugar de inicio, algo que ha podido comprobarse durante la última jornada, donde se ha podido ver a un equipo desesperado por no abandonar la Segunda División, pero que sin embargo va dejando escapar cada una de las oportunidades que se le ponen por delante.
El gol de Mustapha Bundu en el minuto 70 hizo que el Andorra consiguiera llevarse una importante victoria para la permanencia, sumando así cinco jornadas sin perder, complicando aún más la situación que está viviendo el conjunto blanquiazul que sigue a ocho puntos de la salvación.
Durante el transcurso del partido se pudo observar claramente a un Andorra muy decidido, liderando la posesión a pesar de no contar con ninguna oportunidad de gol en los primeros 45 minutos debido a la buena posición de los de Pellicer.
Pese a que las dos primeras ocasiones de gol durante el primer acto fueron para el Málaga, este no consiguió llegar a la portería. En el minuto 41 Lago Junior remató fuera y al límite del descanso Mika Mármol regaló un balón a Ramón Enríquez disparándolo al exterior de la red, lo que significó perder delante de sus propios ojos otra oportunidad de hacerse con la victoria.
Tras la reanudación del partido, Pellicer decidió realizar un doble cambio con el objetivo de intentar cambiar el camino por el que iba el partido. Al campo entró Rubén Castro por Luis Muñoz y de Escassi por Juande.
Una vez llegados al minuto 48, Chavarría intentó llegar a la portería, aunque sin demasiado éxito. Tan solo dos minutos después, los de Eder Sarabia respondieron con un tiro de Iván Gil que rechazó Rubén Yáñez y poco después Almpanis disparó fuera.
Llegados a este punto, el Andorra observó claramente una buena oportunidad para hacerse con el partido, por lo que el técnico comenzó a sacar las mejores cartas que tenía reservadas sacando al césped a Bundu, Rubén Bover y Carlos Martínez, una jugada maestra que desembocó en victoria.