La situación del Málaga CF no parece mejorar, pues por cada encuentro el salir del descenso parece un poco más complicado.
El equipo dirigido por Pellicer no levanta cabeza y tampoco da indicios de que puedan conseguir acercarse a una victoria. Los ánimos y los puntos son muy bajos.
El club podría haber llegado a pensar que con el nuevo sustituto de Pepe Mel las cosas podrían cambiar, sin embargo el efecto ha sido completamente el contrario. Mel tuvo como objetivo llegar a febrero habiendo salido de la zona de peligro, es decir, estar fuera de la fase de descenso a finales de enero, pero por desgracia su propósito no pudo cumplirse y para su sorpresa, fue sustituido de forma inesperada sin que el club le otorgara la oportunidad de demostrar que podría llegar a conseguirlo.
Ahora tras la derrota contra el Racing de Santander, la salida del Málaga de la fase de descenso durante el mes de febrero vuelve a ser una meta imposible, dejando al equipo a tan solo ocho puntos de la salvación.
Echando la vista atrás, antes del parón de Navidad, el Málaga consiguió ver la luz tras la victoria conseguida en el encuentro contra el Alavés en La Rosaleda, algo que hizo que el malaguismo se convenciera de que la situación mejoraría y el equipo volvería a subir en nivel poco a poco, lo que hizo que Pepe Mel prometiera una mejora en un periodo de tiempo bastante corto, algo que le acabó salpicando. Finalmente el Málaga no consiguió ni una victoria, los dos empates, contra el Tenerife y el Burgos junto a la derrota en Eibar provocaron que para desgracia de Mel, fuera retirado del banquillo el 25 de enero.
La sustitución del técnico madrileño no agradó a todo el mundo, pues gran parte de la afición seguía teniendo puestas las esperanzas en él, sin embargo la llegada de Pellicer amansó un poco a las masas consiguiendo un empate cero a cero en su encuentro en Gijón en el mes de enero. A pesar de no ser una victoria, fue una pequeña esperanza para pensar que las cosas podrían mejorar, aunque finalmente volvemos al mismo punto de antes, nada apunta a que el equipo consiga levantar cabeza.
Durante lo que queda del mes de febrero, el Málaga tiene que enfrentarse a dos partidos, por lo que en el mejor de los casos, si consiguiera dos victorias podría llevarse 6 puntos, pero claro, teniendo en cuenta la situación arrastrada y siendo realistas, conseguir eso es algo bastante poco probable e igualmente seguiría siendo insuficiente.