No se habla de otra cosa en los últimos días en el ámbito del fútbol. Ha dejado de ser una noticia meramente deportiva y ha pasado a un plano político y, a veces, parece un culebrón de estos que se emiten a las cuatro de la tarde en cualquier cadena generalista de la televisión. El tema de las inscripciones de Dani Olmo y de Pau Víctor en el FC Barcelona ha pasado de castaño a oscuro, como se suele decir.
La situación económica del club catalán le impidió que ambos jugadores siguieran con licencia para jugar lo que queda de temporada, algo a lo que el Barça sabía que se exponía cuando fichaba al jugador del RB Leipzig el pasado verano. Solo tenía límite salarial para que el de Terrassa fuera inscrito seis meses, un periodo que ya finalizó. Todo ese tiempo tuvo Joan Laporta y su equipo de trabajo para cuadrar las cuentas que las licencias perdurasen en el tiempo. No lo hicieron. Bueno, sí lo hicieron, pero como cuando en el colegio los niños hacen los deberes de inglés a última hora, mal y corriendo. En el caso de Laporta esos deberes fueron la venta de los asientos vip del Camp Nou a dinero árabe. Los ingresos que esperaba obtener por ello llegaron en parte tarde, por lo que LaLiga desinscribió a los futbolistas.
Esto no ha sentado nada bien en algunos de los equipos de la primera categoría del fútbol español, algunos de los cuales han emitido comunicados durante estos días en los que han denunciado el trato de favor que han recibido los blaugranas. En la previa del encuentro entre Getafe y Las Palmas, el director general de la entidad grancanaria, Patricio Viñayo, ha sido más que contundente sobre el asunto: "Pero si todos estamos sometidos al mismo ecosistema con las mismas reglas que alguien de fuera intervenga de una forma tan decisiva encierra un gran interrogante de futuro. Entonces, la próxima vez que se niegue la inscripción a cualquier equipo... No quiero centrarlo en el Barcelona, ni mucho menos, porque nuestras relaciones son excelentes con todos los asociados. ¿Qué ocurrirá? ¿Tendrá ese as? ¿Ese comodín del Gobierno? ¿Tendrá la posibilidad de salir de nuestro ecosistema para que otra vez intervenga?".
Además, se ha referido a dos casos muy concretos del pasado más reciente del equipo pío pío, las ventas de dos jugadores importantes que han pasado por sus filas no hace mucho: "Pues que sepan que si nosotros nos ajustamos es por lo que a lo mejor Pedri nada más que jugó una temporada en Las Palmas. O por lo que Saúl Coco es vendido el verano pasado".