La UD Las Palmas no pudo conseguir ni siquiera un empate en la visita de la Real Sociedad al estadio de Gran Canaria y sigue agravando su mala racha. Una derrota que les deja como penúltimos clasificados con solo 26 puntos y ya a cuatro de la salvación tras la victoria del Alavés en el día de ayer. Diego Martínez se fue orgulloso de los suyos porque merecieron mucho más, pero su puesto pende de un hilo después de no ganar desde el pasado 22 de diciembre del año pasado.
McBurnie y Silva fueron una vez más los jugadores más destacados, pero hubo jugadores que no salieron de inicio como Januzaj o Bajcetic. El técnico de la UD quiso confirmar la situación del equipo, que está tocando la Segunda División después de la mala racha. "Lo sentimos mucho por toda la gente que ha venido, hemos fallado en el resultado. Es incomprensible como hemos perdido porque hemos tenido ocasiones muy claras. Han sido muchas que no se pueden perdonar y eso evidentemente te pone el partido cuesta arriba. Y en defensa hemos cometido muchos fallos".
Son 12 jornadas sin conseguir la victoria y Diego Martínez no se piensa en dimitir. "Aquí no se rinde nadie, vamos a luchar como nunca. La situación era muy complicada y vamos a seguir trabajando hasta el final porque estamos muy cerca de encontrarlo. Es un día muy cruel, normal que haya enfado, pero estamos todos enfadados. Aquí no se rinde nadie".
"Es normal que todos estemos enfadados, pero hay que tener esperanzas. Creo mucho en estos jugadores y encontrar ese acierto porque el fútbol con una victoria todo cambia. El plan ha sido perfecto, pero debemos materializar esas ocasiones", decía Diego Martínez sobre si se veía con fuerzas para seguir.
"Es doloroso, entiendo la frustración. Pero el acierto en las áreas es brutal. Entiendo que se puedan enfadar, pero el equipo ha seguido intentándolo y debemos darle la vuelta a esto como sea", explicaba sobre el abandono de la afición en los últimos minutos de partido.
Diego Martínez ya piensa en pasar página. "Desde la esperanza, la fé y la ilusión ya desde mañana pensando en el Getafe. Quedan ocho jornadas y puede pasar de todo. Se han conseguido cosas en situaciones muy difíciles y hay que creer en ellos. La directiva cree y todos creemos, desde yo hasta el último de los jugadores".
Para terminar dejó un mensaje contundente: "Hay que ganar ya".