Sara Portillo Maya4 min lecturaCorría el minuto 71 de partido en el Girona – RCD Espanyol cuando Reinier, quien parecía que por fin veía luz al final del túnel de lesiones que lo han estado lastrando, fue expulsado. No le dio tiempo a jugar. El centrocampista brasileño cedido por el Real Madrid al Girona CF estaba calentando en la banda cuando recibió una roja directa. En el acta de Miguel Ángel Ortiz Arias se explica que fue expulsado por dirigirle al asistente unas palabras muy poco amistosas: "Eres malísimo, malísimo". Al menos, Míchel cuenta con la alegría de haber sumado tres puntos después de llevar tres partidos sin conseguir la victoria (2-1).
El jugador se mostró inconforme con una decisión que tomó el asistente y su conducta, en caliente, no solo le llevó de vuelta al túnel de vestuarios sin poder siquiera jugar unos segundos, sino que le puede acarrear una sanción mucho mayor. El futbolista de Brasil está expuesto ahora a dos partidos de sanción. ¿Los motivos? Menosprecio al colegiado, en función del artículo 124. Esto hace que Míchel no pueda contar con él ante FC Barcelona y Elche.
Los entrenados por Míchel vivían toda una final en el duelo ante el conjunto perico, inmersos ambos conjuntos en la lucha por la permanencia en la élite del fútbol español. Podría haber llegado el momento del brasileño Reinier, quien ha estado castigado por las lesiones esta temporada, para ganar minutos y protagonismo en la categoría y en el esquema del míster. El joven centrocampista, cedido por el Real Madrid con la intención de que vaya adquiriendo bagaje, ha estado hasta seis semanas sin pisar el césped por una lesión en el bíceps femoral. Antes, tuvo molestias musculares. Demasiado tiempo para un jugador de 21 años y en proyección, como es el caso del brasileño.
Míchel explicó a los medios lo siguiente: "El árbitro me dijo que expulsaría a un jugador de la banda y en la siguiente acción avisó y mostró la roja a Reinier. Ha de aprender de esto porque le iba a poner". Para el técnico madrileño, la noticia no fue bien recibida puesto que contaba con darle unos minutos a Reinier: "Es un jugador con mucho talento y mucha pierna para sostener el centro del campo y ser capaz de romper a los espacios y no lo he podido poner", se lamentaba. Y agregó: "Él sabe que ahora lo podemos perder uno o dos partidos, no me gusta". Además, sobre lo sucedido, dijo: "No le tiene que decir nada al árbitro, se ha equivocado y tendrá su sanción dentro del grupo".