Getafe
Girona
El Girona salió la semana pasada de la mala racha que atravesaba -tres derrotas consecutivas- ganando a Osasuna en Montilivi, pero esta jornada 29 se ha encontrado de frente con uno de los equipos que más habilidades tiene para complicarles la vida, el Getafe de un Bordalás que ha dibujado un partido tácticamente perfecto que le permitido llevarse tres puntos de oro y sobre todo, hundir aún más a un Girona que puede perder la segunda plaza si el Barça gana mañana en el partido que cierra el fin de semana al Atlético de Madrid en el Metropolitano.
"La hemos tenido por momentos, nos ha faltado continuidad con balón, pero hemos generado tres ocasiones claras y no las hemos metido" señaló Míchel sobre el partido ante los azulones, que han tenido "tres" y han logrado meter una, lo que ha sido la gran diferencia que les ha impedido sacar un mejor resultado, pero aún así no se viene abajo y confía en que después del parón de selecciones vuelvan a ser el equipo que maravilló a España. "Seguiremos trabajando para mejorar y tener más acierto de cara al gol, que es lo que ha faltado".
Pese a que han estado mucho tiempo con el discurso de que esta no era su liga, ahora mismo les preocupa "cada partido" que pierden, ya que tienen un objetivo clarísimo, jugar la máxima competición continental el próximo año. "Lo miramos, somos muy exigentes con nosotros y nuestro objetivo es la 'Champions". "Mi intención es meter presión en el vestuario porque tenemos que estar al cien por cien para pelear con el Barcelona, Atlético y Athletic". La ocasión que tienen en esta campaña es "histórica", de hecho, si no lo consigue para él sería "un golpe muy duro" y tienen una plantilla "muy buena" que se ha ganado el derecho a soñar con lograrlo. "Pelear por la Liga es una presión que no quiero, pero ir a la Champions es una presión que quiero".
El ucraniano es el máximo goleador del equipo y estaba siendo vital en la gran campaña rojiblanca, sin embargo lleva sin marcar en liga desde el hat-trick al Sevilla y eso está lastrando mucho a los suyos, sin embargo "no tiene ningún problema". El técnico no quiere "particularizar" ya que hay algunos que están por debajo de su nivel y otros por encima. "El global es que hemos hecho un buen partido, les hemos hecho jugar más en su campo que otros rivales". El problema es que han tirado trece veces, tres o cuatro a puerta de ellas a puerta y no han convertido ninguna, y de hacerlo hubiera sido todo muy diferente."Podríamos haber hecho un gol y estar hablando de otra cosa".
Aunque ha dejado de ser tan dominante lejos de Montilivi, no cree que haya "irregularidad" si no que a partir de este momento, "todos los partidos" les van a costar. "El otro día contra Osasuna nos costó también y hoy he visto que podíamos conseguir un resultado positivo". De hecho en el Coliseum siempre ha tenido la sensación de que podían empatar, pero no mira si ha sido fuera o en su estadio, si no que solo piensa en qué necesitan para mejorar. "No somos un equipo que juega mejor en casa o fuera, somos un equipo que intenta mejorar ante cada equipo". Pero eso sí, hoy han venido con la intención de ganar y han "merecido" el empate.