En el mundo del fútbol, como en la vida, tener dinero por castigo abre muchas puertas, eso es precisamente lo que le ocurre a Arabia Saudí. El país árabe está empeñado en crecer mediáticamente a través del deporte, sobre todo del fútbol, para lo que está intentando llevarse a la liga saudí a grandes estrellas mundiales que se encuentran en sus últimos años de carrera.
Cristiano Ronaldo fue la primera estrella en sucumbir ante el dinero saudí, firmando el contrato más alto de la historia del fútbol, un salario estratosférico que va más allá de las dos temporadas que estará en el Al Nassr FC, también incluye el ser embajador del país.
Con la misma táctica, la de ofrecer cantidades ingentes de dinero y un retiro dorado, los saudíes han intentado convencer a Modric, Benzema y Sergio Ramos, los dos primeros sin éxito, habrá que ver que pasa con el central sevillano del PSG.
En el mercado de los entrenadores pasa lo mismo. Hace unos días se hablaba de una oferta mareante para Jose Mourinho, que pasaría a ser el técnico mejor pagado del mundo y de la historia, aunque no parece que el portugués vaya a aceptar. La última locura para los banquillos, según los medios saudíes, sería para Zinedine Zidane.
La idea del Gobierno de Arabia Saudí, no de ningún club, es ofrecerle 120 millones de euros por dos temporadas al técnico francés, o lo que es lo mismo, 60 millones al año, oferta similar a la que le habrían hecho a Mourinho.
Por ahora el entorno de Zidane no se ha pronunciado, pero lo cierto es que el francés estaba esperando entrenar a la selección gala, algo para lo que tendrá que esperar, al menos, hasta que pase la Eurocopa de 2024. Desde entonces ha sido relacionado para varios banquillos, desde la selección brasileña hasta el Paris Saint-Germain o la Juventus, pero parece que Zidane no quiere ir a cualquier equipo.
La idea es juntar a Zidane y Cristiano Ronaldo en el Al Nassr FC, donde recientemente fue cesado Rudi García, estando actualmente como técnico interino Dinko Jelicic. Incluso algunos medios saudíes afirman que sería el propio Cristiano quien habría pedido al que fuera su entrenador en el Real Madrid.