La polémica está servida en México, donde sus clubes compiten con muchos dólares de por medio en elevar el nivel de la Liga MX, un torneo tradicionalmente buen pagador en lo que a sueldos se refiere, pero que, como ocurre en otros lugares de Europa, prefiere persuadir al futbolista antes que a sus clubes de procedencia. Salarios altos frente a traspasos bajos o nulos. De esta forma, atrajeron hacia el país norteamericano a ilustres que habían triunfado en el Viejo Continente como Guardiola, Schuster, Butragueño y Dumitrescu, los vecinos Bebeto, Zamorano, Suazo y Ronaldinho o, más recientemente, Thauvin, Gignac y Canales.
El problema, al menos según muchos lugareños, llega cuando figuras emergentes o consolidadas del 'Tri' se ven obligadas a volver sobre sus pasos ante su fracaso allende los mares o, si no, antes de lo que habrían deseado. Andrés Guardado es una honrosa excepción, pues sigue vigente en el Real Betis después de dejar el Atlas por el Deportivo hace 16 años. También estuvo muchos el 'Memo' Ochoa, que regresó ocho años más tarde al América, aunque ha vuelto a cruzar el charco en dirección a la Salernitana de Italia. Los últimos en ser repatriados han sido el otrora heliopolitano Diego Lainez, un baluarte en el vigente campeón Tigres, y el ex sevillista Jesús Corona, que ha cerrado el círculo en los Rayados, tras irse una década antes de Monterrey al Twente.
Tanto el zurdo como el diestro, ambos extremos, destacaron la alegría de pisar suelo patrio, minimizando la sensación de fracaso que, para algunos, ha supuesto su vuelta, más en el caso del aún veinteañero atacante de Villahermosa, de quien Manuel Pellegrini dijo que tendrá oportunidad de dar otro salto a Europa. Sin embargo, ahora son futbolistas todavía más jóvenes como Marcelo Flores, un mediapunta de 19 años que descollaba en el Arsenal y gustaba mucho en La Palmera, que 'rugirá' de auriazul. Una sorpresa, ingrata según los analistas mexicanos, que ha puesto en valor Uriel Antuna, estrella de Cruz Azul, quien vivió una efímera aventura en el Viejo Continente.
A sus 26 años, el de Gómez Palacio ha confesado en una reciente extrevista lo que otros, de momento, esquivan verbalizar: "Me habría gustado no regresar a México, sino seguir ese sueño europeo. Sí, iba a sufrir, a ganar menos e ir a un equipo más chico, pero hace falta madurez y creo que eso me falló". Se refiere a su salto en 2017, a punto de cumplir los 20 años, de la cantera del Santos Laguna a la del Manchester City. Enseguida, fue cedido al Groningen neerlandés y, más adelante, a Los Angeles Galaxy. Pese a hacer carrera en la MLS, sentía que eso ya no era lo que deseaba y que, para estar en Estados Unidos, volvía a México. Las Chivas le acogieron en Guadalajara en enero de 2020 y, después, ficharía por Cruz Azul, donde sigue.