José Antonio Rivero3 min lecturaEl 'suena Míchel' es una de las frases más míticas del fútbol español, aunque donde sí que está sonando con fuerza el nombre de Míchel González en estos momentos es en Arabia Saudí.
El entrenador español conquistó el título de liga de la Segunda división saudí con el Al Qadsiah el pasado 13 mayo, después de ganar al Al Najma por 4-2. Míchel es ya todo un referente en Khobar, donde el club saudí tiene su sede, siendo el líder del equipo esta temporada.
Míchel llegó al Al Qadsiah a mitad de temporada y ha cumplido el objetivo de ascender a la máxima categoría del fútbol saudí, el cual continúa al auge y cuenta con futbolistas de la talla de Neymar, Cristiano Ronaldo, Firmino, Gabri Veiga o Karim Benzema. Este logro de Míchel le ha servido al español para renovar su contrato, el cual se ha extendido hasta el final de la próxima temporada en 2025.
En un principio, muchos medios del país saudí habían informado que el técnico español renovaría por tres temporadas, aunque el club ha hecho oficial a través de X (antiguo Twitter) un acuerdo hasta 2025.
Hay que contextualizar y recordar que el Al Qadisiya es propiedad de la empresa Aramco, la mayor petrolera del mundo, la cual controla y produce el 11% de la producción mundial de crudo y que está controlada por el Gobierno saudí. Todo esto hace indicar que el club entrará fuerte en Primera división, teniendo grandes garantías económicas para reforzarse con fichajes de primer nivel. De hecho, el equipo entrenador por Míchel ya cuenta con varios futbolistas con pasado en LaLiga como su hijo, Adrián González, el portero Joel Robles, ex del Real Betis, o Luciano Vietto, el argentino que jugó en el Atlético de Madrid y el Villarreal.
El entrenador español tiene mucha participación en los fichajes del equipo, y en Primera división no será distinto. Míchel tendría la mirada puesta en uno de sus equipos como el Getafe CF para reforzar su actual club, habiéndose fijado en dos de los pilares del conjunto azulón, Djené y Arambarri. Aunque los dos son piezas clave para Bordalás, el central termina contrato en 2025 y una salida este verano sería la única opción del Getafe de sacar dinero por él. El caso del centrocampista uruguayo es distinto, puesto que tiene contrato hasta 2027, aunque se ha perdido la temporada por una operación en el ligamento cruzado. Ambos tienen ofertas de otros clubes, aunque bien es cierto que cuesta pensar en que algún equipo ponga más dinero sobre la mesa que el conjunto saudí.