Luisma Sánchez3 min lecturaKevin Durant atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera deportiva, habiendo ganado recientemente la medalla de oro con el 'Dream Team' de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de París. El pasado fin de semana, Durant demostró su talento y liderazgo en la cancha, contribuyendo de manera significativa al éxito de su equipo en la competición, convirtiéndose en el jugador de baloncesto con más medallas olímpicas. Ahora, con el fin de su carrera en el horizonte, ya trata de moverse en los negocios. El jugador visitó las instalaciones del equipo francés durante los Juegos.
El interés de Kevin Durant no solo se limita únicamente al baloncesto. En un giro inesperado, el estadounidense ha decidido expandir sus horizontes y explorar nuevas oportunidades en el mundo del deporte, esta vez en el ámbito del fútbol. Con su creciente curiosidad y pasión por este deporte, Durant ha tomado la decisión de involucrarse de manera más directa y activa, lo que lo ha llevado a convertirse en accionista minoritario del Paris Saint-Germain, uno de los clubes de fútbol más prestigiosos de Europa y del mundo.
El PSG es un club que ha experimentado un crecimiento impresionante en la última década, tanto en términos de logros deportivos como en su presencia global. Durant, conocido por su visión estratégica tanto dentro como fuera de la cancha, ve en el equipo parisino una oportunidad única para aprender y contribuir a la expansión de un club con una marca internacional en constante crecimiento a pesar de haberse estancado en los últimos años con el proyecto de Nasser Al-Khelaïfi.
El propio presidente del PSG agradecía a Kevin Durant en la página web del club parisino: "Estamos muy orgullosos de su conexión con la familia del París Saint-Germain, ya que compartimos los mismos valores y visión. Estamos deseando estrechar nuestros lazos y trabajar junto a Kevin y Boardroom para llevar lo mejor del deporte y el entretenimiento a los hinchas de todo el mundo".
Esta inversión también puede ser vista como un movimiento estratégico a largo plazo. El interés creciente por el fútbol en Estados Unidos y la creciente presencia de jugadores estadounidenses en Europa hacen que la inversión de Durant en el PSG sea un paso lógico en su evolución como empresario deportivo. Como accionista minoritario, Durant podría desempeñar un papel crucial en la promoción del PSG en el mercado estadounidense, lo que podría abrir nuevas oportunidades comerciales. Un movimiento que nadie se esperaba y que ha pillado a todos por sorpresa.