Su irrupción la campaña pasada en las filas del Real Valladolid, aunque ya había debutado de forma testimonial con el cuadro pucelano en la 21/22, colocó a Iván Fresneda en el escaparate en el mercado de verano, sonando para equipos de la talla del Chelsea, la Juventus o el Borussia Dortmund.
No faltaron ofertas por el joven lateral derecho, de sólo 19 años, siendo el Barcelona uno de los clubes más interesados en sus servicios. Xavi Hernández tenía claro que había que reforzar sí o sí el lateral diestro, pues no contaba con Sergiño Dest, cedido a la postre al PSV Eindhoven, y la dirección deportiva culé puso sobre la mesa los nombres del joven futbolista madrileño, del argentino Juan Foyth y del portugués Joao Cancelo, el elegido en las últimas horas de la ventana de transferencias.
Finalmente, en Can Barça optaron por la cesión de un futbolista contrastado en lugar de pagar un traspaso por una apuesta de futuro que podría cerrar el paso a canteranos como Trilli y Héctor Font, aunque se produjeron varias reuniones con el agente de Fresneda.
Cansado de esperar, el internacional sub 19 aceptó las condiciones del Sporting de Portugal y acabó firmando hasta 2028 por el club lisboeta, que llegó a un acuerdo con el Valladolid para abonar 9 millones de euros y tres más en variables, reservándose los pucelanos el 10% de una futura venta. Un buen negocio para el club presidido por Ronaldo, necesitado de ingresos tras el descenso de categoría.
Pero sus primeros meses en el club luso no están siendo nada sencillos para Iván Fresneda. En Liga sólo ha jugado 5 minutos y ha participado en otros tres encuentros entre Copa y Europa League. Unos pobres números que no descartan un nuevo cambio de aires en el mercado de enero.
En este sentido, se apunta que el Bournemouth que dirige Andoni Iraola podría realizar una fuerte apuesta para llevárselo a la Premier League, ofreciendo para ello cerca de 20 millones de euros. El conjunto inglés ya fue uno de los que se interesé por el lateral diestro en verano y parece dispuesto a volver a la carga, demostrando su confianza en un futbolista que gusta mucho en el Barça.
El ex técnico del Rayo Vallecano ha sido seriamente cuestionado tras firmar tres empates y seis derrotas en sus nueve primeros encuentros al frente de su nuevo equipo, pero la victoria de la pasada jornada Burnley le ha concedido algo de oxígeno y su club ya se mueve en busca de refuerzos para consolidar la esperada reacción.